El año 2021 cerró en España con un total de 152 personas fallecidas en incendios en viviendas, 33 más que en 2020 y cifra que supuso un récord de mortalidad por esta causa desde el año 2010. El 52,6% de las víctimas, 80, eran personas mayores de 64 años y el 62%, varones.
El año 2021 cerró en España con un total de 152 personas fallecidas en incendios en viviendas, 33 más que en 2020 y cifra que supuso un récord de mortalidad por esta causa desde el año 2010. El 52,6% de las víctimas, 80, eran personas mayores de 64 años y el 62%, varones.
Estas son algunas de las conclusiones del informe ‘Víctimas de Incendios en España en 2021’, que este martes presentaron en rueda de prensa la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) y según el cual 2022 volverá a registrar unas cifras provisionales “muy por encima de la media” de los años 2010 a 2020, pues en enero y febrero se produjeron 46 víctimas mortales en el hogar, frente a las 38 del mismo periodo de 2021, un 20% más.
Por lo que respecta a los días que registran más víctimas por incendio en el hogar, los miércoles han desplazado al fin de semana, contabilizando un total de 29 decesos, mientras que los días con menos fallecidos son los jueves y los viernes, con 17 cada uno.
La franja horaria con más siniestros de este tipo fue el mediodía, entre las 12.00 y las 16.00 horas, en la que fallecieron 33 personas; seguida por la franja entre las 00.00 y las 04.00 horas de la madrugada, con 31 fallecidos. En general, hay casi un “empate” entre las horas diurnas y las nocturnas, con 73 muertos, frente a 71,3, respectivamente, según el informe.
En cuanto al tipo de vivienda, que concentraron casi 17.400 de los más de 127.600 fuegos o explosiones que se produjeron en España en 2021, las que se encuentran en un bloque de edificios son las que sufren más fuegos (58%), frente al 42% de las unifamiliares. Según el estudio, “llama la atención” el caso de las que se encuentran en planta baja, en las que se registra mayor número de víctimas mortales, en concreto 53 el año pasado y de las que 38 se produjeron en viviendas unifamiliares.
El salón sigue siendo la dependencia de la vivienda en la que se origina el mayor número de incendios mortales (47,4%), seguido del dormitorio (34%) y la cocina (11,4%) y el peor índice de fallecidos se dio en los municipios de menos de 1.000 habitantes, con 6,2 fallecidos por millón, frente a los 3,8 de las ciudades con más de 500.000.
CAUSAS DE LAS MUERTES
Entre las causas de fallecimiento por incendio en la vivienda, el informe destaca la intoxicación, que produjo la muerte a 101 personas el año pasado (66,4%), y las quemaduras, que quitaron la vida al 23%.
En 2021, los incendios y explosiones en viviendas se originaron principalmente por dispositivos productores de calor (39,7%), que provocaron 31 víctimas mortales. La segunda causa de muerte fue la eléctrica, que se cobraron la vida de 13 personas, y a continuación se situaron los fuegos y explosiones relacionados con fugas de gas y el tabaco, que mataron a 12 personas en ambos casos.
Durante el año 2021, un total de 97 personas (el 63,8% de los fallecidos en vivienda), perdieron la vida en los meses de enero a marzo y de octubre a diciembre, es decir, los meses más fríos y la comunidad autónoma con más víctimas fue Andalucía, con 41 fallecidos, seguida de Cataluña, con 31, y la Comunidad Valenciana, con 14, mientras que no se produjo ninguna en Cantabria y La Rioja.
Entre sus recomendaciones para prevenir un incendio, los expertos aconsejaron no sobrecargar enchufes, no “desatender” velas, sartenes ni planchas y no dejar la chimenea encendida por la noche y recordaron la importancia de instalar detectores de humos, cerrar la puerta del lugar donde se haya producido el incendio y llamar al 112.
INCENDIOS TOTALES
En paralelo, el informe subraya que en 2021 se registraron 204 muertes por incendio y explosiones en el país, 40 más que en 2020, y, con 186 víctimas por incendio y 18 por explosiones, fue el segundo año “más trágico”, sólo superado por 2017 con 212 fallecidos.
La causa que provocó más fallecimientos fue la intoxicación o inhalación de humos o gases tóxicos, con un total de 129 personas y prácticamente el 63,2% de las víctimas mortales y, tras la “excepción” de 2019, los mayores de 64 años volvieron a ser el grupo de “mayor riesgo”, con el 46,6% del total de víctimas y 95 fallecidos por fuego.
Los meses de invierno se cobraron la vida de 117 personas, el 57% de las víctimas mortales totales y, por regiones, Andalucía contabilizó 56 muertos por fuego (34 más que en 2020); seguida de Cataluña, con 42 (24 más que en 2019); Comunidad Valenciana, con 17 (dos más que en 2020); Madrid (15) y Galicia (13) y no se produjeron víctimas en Cantabria y La Rioja.
Por lo que respecta al ámbito internacional, el incremento de fallecidos por incendio en 2021 hizo que España “perdiera algunos puestos a nivel mundial”, si bien, según el estudio, “sigue manteniéndose entre los países de Europa con menores tasas poblacionales, con 3,6 muertes por millón de habitantes”.
Fuente: La Vanguardia