«Vemos ahora que los gobiernos empiezan a darse cuenta de que responder a las catástrofes naturales sólo con gasto público puede no ser la mejor manera de avanzar. Cada vez están más abiertos al debate y también vemos cómo se desarrollan más asociaciones público-privadas«, afirma la presidenta de EIOPA, Petra Hielkema, en un artículo en Financial Times. En estos programas, los gobiernos comparten las pérdidas por catástrofes naturales con el sector asegurador o crean estructuras para mancomunar riesgos.
El aumento de los precios de los seguros es «un reflejo de los riesgos, y los riesgos están aumentando, y están aumentando rápidamente. Es una llamada a la acción«, añade Hielkema.
El organismo regulador está impulsando medidas de adaptación, como hacer que los edificios y la agricultura sean más resistentes a las inundaciones. «En última instancia, puede que incluso haya zonas en las que no se deba seguir construyendo», indica la directiva que, del otro lado, pide a las aseguradoras que simplifiquen sus pólizas. Según Hielkema, las recientes inundaciones han puesto al descubierto pólizas que cubrían los daños «en función de la procedencia del agua», algo «totalmente incomprensible» para los consumidores.
El regulador también quiere hacer un mayor uso de los mercados de reaseguros y animar a los inversores a invertir más dinero en valores vinculados a seguros de la UE. Las reaseguradoras «tienen que sentir que no se trata sólo de vender seguros y obtener beneficios. Se trata de responsabilidad como parte de la sociedad», comenta Hielkema.
Fuente: INESE