El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, confirmó la intención de la Junta de incrementar «al menos en un 20 por ciento» el complemento de los seguros agrarios correspondiente a la Administración autonómica con el fin de favorecer y facilitar la incorporación de los jóvenes a la actividad agrícola y ganadera. Según avanzó Carnero en su participación en ‘Los Desayunos de Ical’, «lo primero» que hay que hacer para aumentar la presencia de este colectivo en el sector es garantizar «cierta estabilidad en la rentabilidad de su explotación a lo largo del tiempo», algo que estimó que se consigue con la Política Agraria Común (PAC) pero «especialmente» con la política de seguros.
«Facilitémosles un seguro adecuado», reclamó Carnero, quien recordó la constitución de una mesa de trabajo junto con las organizaciones profesionales agrarias, Enesa y Agroseguro para establecer un seguro que «enganche» al mayor número de agricultores y ganaderos, algo con «sentido común» pero que por el momento no se había hecho. «Si favorecemos que los emprendedores puedan tener una tarifa plana de cara a la cotización a la Seguridad Social, ¿por qué para el hecho más importante como es la suscripción de un seguro de cara a tener garantizada la cosecha, no ayudamos a los jóvenes de la manera que haya que ayudarles?», se preguntó Carnero.
Plan joven de la Junta
El consejero estimó que esta posibilidad formará parte del Plan de Agricultura y Ganadería Joven en el que trabaja el Ejecutivo autonómico, aunque Carnero no quiso avanzar «con qué características», porque insistió en que se trata de una idea atractiva pero que «hay que perfilar» y hacerlo «entre todos», igual que el resto del plan. «No podemos hacerlo solo desde un lado, porque seguro que nos equivocamos», puntualizó.
Para incrementar el número de jóvenes que se incorporan al campo hasta la cifra de 3.500 que se ha fijado la Junta en la presente legislatura, se plantea una planificación con «medidas atractivas» de forma que se arbitren mecanismos que permitan «un acceso adecuado a la tierra, a la financiación…», para que los hijos de los actuales agricultores y ganaderos «puedan optar» a la actividad y también puedan llegar nuevos efectivos «si queremos tener futuro», aseveró. «Solo tenemos futuro en la agricultura si somos capaces de luchar contra un problema tan grave como es el envejecimiento a través de la incorporación de nuestros jóvenes», añadió.
La consecución de este cometido es una responsabilidad «de todos», incidió Carnero, quien recordó la existencia de ocho escuelas agrarias, la última de ellas abierta el pasado mes de septiembre en Ávila, que en el último curso contaban con 617 alumnos de los que el 20 por ciento eran mujeres, lo que para Carnero supone «un dato para la esperanza». Aunque apostilló que estas cifras no quieren decir que todos ellos vayan a desarrollar su actividad en el mundo agrícola y ganadero, insistió en que se trata de unos buenos datos que van «in crescendo», en especial desde el punto de vista de incorporación de la mujer. «Hay que tener esperanza e ímpetu para trabajar por que se incorporen los jóvenes», algo que Carnero hizo extensivo a las mujeres, que es otro segmento de población prioritario para la Consejería de Agricultura».