Allianz Partners ha publicado la guía ‘Buenas prácticas para un uso digital sostenible’ para reducir el impacto negativo en el medio ambiente y garantizar la seguridad en el ciberespacio. La guía otorga claves sobre el correcto empleo de las herramientas digitales y aborda cuestiones que pocos creerían perjudiciales para el planeta.
Acciones cotidianas como adjuntar un archivo o una foto para subirla a la nube, enviar un
e-mail a un compañero de trabajo, o realizar una simple búsqueda en Google, generan emisiones de CO2 que pueden ser perjudiciales para nuestro planeta, sobre todo cuando esas acciones se realizan de forma indiscriminada.
Claves de la guía
- Asegurar mi entorno: la guía establece que la ciberseguridad es lo primero, por lo que recomienda cambiar constantemente las contraseñas, actualizar el navegador web con regularidad, evitar el uso de “wifis gratuitas” y mantener secretas las bases de datos -por ejemplo, las de clientes o socios- para tener el control sobre la información digital que manejamos.
- Navegar en Internet con responsabilidad: una búsqueda web equivale a 7g de Co2. Es necesario evitar las búsquedas repetidas, sobre todo si son de sites visitados con frecuencia. Hacer uso de las ‘listas de favoritos’ y cerrar las pestañas de nuestro navegador, cuando no estamos haciendo uso de una web determinada, son acciones eficientes para un correcto uso digital.
- Hacer que los documentos sean accesibles: utilizar herramientas de accesibilidad digital para personas con discapacidad en nuestros documentos, facilitarán su uso. Dar un título que resuma el contenido del documento, disminuye la necesidad de descargarlo para saber si es lo que el usuario necesita. Esto optimiza tiempo y recursos.
- Aligerar los correos electrónicos y la mensajería: un email equivale a una bombilla encendida durante 24 horas. Enviar correos electrónicos innecesariamente, no solo supone acumular información en una bandeja digital, sino que significa consumir energía en vano. La guía recomienda, entre otras cosas, hacer uso de chats cuando un email no sea necesario, y cuando lo sea, hacer uso de listas de destinatarios habituales y confirmar que la información y los datos adjuntos sean los correctos.
- Optimizar la impresión: una impresión en una hoja tamaño A4 equivale a 10.22 g de Co2. Así que la digitalización en este caso es imprescindible. Para optimizar las impresiones, la guía recomienda el uso de papel reciclado, además de utilizar eficientemente las hojas, imprimiéndolas por ambas caras y, por supuesto, solo hacer impresiones cuando sean realmente necesarias.
- Reducir el consumo de energía: un ‘router’ puede consumir entre 150 y 300 kWh / año. Allianz Partners recomienda apagar nuestros equipos cuando no los estemos usando, activar la wifi siempre que sea posible, en vez de nuestros datos móviles, y desactivar las “subidas automáticas a la nube”. Estas y otras medidas optimizan el consumo de energía, que no solo es beneficioso para nuestro planeta, también lo es para nuestra economía.
- Evitar la creación de desechos electrónicos: son necesarios 600 kg de materia prima para fabricar un solo ordenador. Esta guía recomienda consumir de forma más responsable. Cuando se deba adquirir productos electrónicos nuevos, es necesario tomarse el tiempo para evaluar su durabilidad y, así evitar que nuestra nueva herramienta se convierta en “basura” en poco tiempo.
- Almacenar de forma responsable: los centros de datos representan el 1% del consumo mundial de electricidad. El uso de carpetas compartidas es la clave para evitar almacenar repetidamente un mismo documento.
Fuente: Füture