El Grupo Catalana Occidente, a través de su Fundación Jesús Serra, colabora con el programa ‘A tu lado’ puesto en marcha por Save the Children para a atender a los niños y niñas de familias cuya situación de vulnerabilidad se ha visto acentuada por la crisis sanitaria del Covid-19, al no disponer ahora de los recursos alimenticios de los comedores escolares y del acompañamiento de profesores para sus hijos.
En este sentido, Save the Children ha creado específicamente este programa con el objetivo de cubrir la emergencia que el coronavirus ha generado en familias en situación de exclusión social en tres frentes. Por un lado, se facilitan bonos para alimentos básicos a las familias que más lo necesitan. Por otro, se ofrece un servicio de apoyo psicológico y de acompañamiento a padres y madres con pautas de crianza y educación positiva.
Por último, se ayuda a los menores con programas de intervención educativa a través del apoyo escolar a distancia y al mismo tiempo, se les proporcionan herramientas tecnológicas (por ejemplo, conexión a internet, distribución de tablets, etc.), para que puedan seguir con su educación.
En concreto, la aportación del Grupo Catalana Occidente contribuirá a ayudar a 100 familias durante los próximos tres meses. “La solidaridad es uno de los principales valores que rigen nuestra Fundación y por eso, queremos apoyar este programa de Save the Children con el que se pretende garantizar el derecho a la educación, el bienestar y la protección de los niños, niñas, adolescentes y sus familias ante la emergencia nacional del COVID-19”, indicó el director general de la Fundación Jesús Serra, Ignacio Gallardo.
Por su parte, el director general de Save the Children, Andrés Conde, explicó que la crisis sanitaria del Covid-19 “ya está teniendo un elevado impacto económico y emocional en los hogares más vulnerables”. “El 60,5% de las familias a las que ya atendíamos antes de la emergencia ha visto alterada su situación laboral en tan solo la primera semana de confinamiento y el 41% está registrando estrés y problemas de convivencia”, destacó.
Según los datos de la ONG las carencias económicas se están traduciendo para el 48,6% en dificultades de acceso a los materiales que les facilitan los centros escolares: ya sea por no tener conexión a internet, ordenador o teléfono, o por tener equipos prácticamente obsoletos que no permiten el adecuado funcionamiento de las plataformas educativas.