El Indicador Cepyme sobre la Situación de la Pyme refleja que existe una brecha cada vez más acentuada entre la realidad que viven en el día a día las pequeñas empresas y las medianas. Los costes crecen el 24%, muy por encima de las ventas.
Las pymes de menor tamaño son las que más están sufriendo las altas tasas de inflación que está sufriendo la economía, según se desprende del Indicador Cepyme sobre la Situación de la Pyme, que mide las fortalezas y vulnerabilidades del tejido empresarial español. Pymes entre las que se pueden encontrar, precisamente, la gran mayoría de talleres españoles.
Según recoge el Blog del Taller Eficiente, el indicador muestra, entre otras cosas, que la principal vulnerabilidad de la pyme son los costes. No en vano, con un crecimiento global del 24,4%, los costes crecen a mayor velocidad que lo hacen las ventas, cuyo crecimiento se ha ralentizado y, como consecuencia, los márgenes empresariales se estrechan todavía más.
Y es que las ventas de las pymes crecen, pero a menor intensidad, el 14,5% en el segundo trimestre de 2022, frente al auge del 19,8% registrado en el primero. Además, la mencionada subida de los costes del 24,4% entre abril y junio de 2022 en términos interanuales, frente al crecimiento del 23,3% registrado entre enero y marzo, pone de manifiesto que se está agravando el estrechamiento de los márgenes empresariales.
Por otro lado, el Indicador de Situación de la Pyme refleja que existe una brecha cada vez más acentuada entre la realidad que viven en el día a día las pequeñas empresas y las medianas: el indicador se sitúa en los 5 puntos en el caso de las pequeñas empresas frente al 6,4 que obtienen las medianas compañías.
Las ventas crecen más en las empresas medianas (+17,3%) que en las pequeñas (+13,4%). Asimismo, mientras que el ritmo de expansión del número de empresas medianas es el mayor en 15 años (7,1%), el número de pequeñas apenas crece un 2,5%. Lo mismo ocurre en el empleo: mientras que el aumento interanual del empleo en las medianas fue de 8,1% en el segundo trimestre, en las pequeñas el incremento fue del 5,9%.
Mientras tanto, los costes totales (insumos, laborales y de los servicios) aumentan más para las pequeñas (+27,2%) que para las medianas empresas (21,2%). El endeudamiento también crece menos en las medianas (+7 puntos porcentuales interanual en el segundo trimestre) que en las empresas más pequeñas (+15,1 puntos).
MENOS RENTABILIDAD Y MÁS DEUDA
La rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas ha caído, según Cepyme, una cuarta parte desde 2019. Así, la rentabilidad neta sobre el activo (denominado “ROA”) se sitúa en el 2,8%, un nivel inferior a cualquier dato registrado entre 2016 y 2020. Como referencia, en el cuarto trimestre de 2019, el último completo antes de la pandemia, la rentabilidad de las pymes alcanzó el 3,7%.
De esta pérdida de la rentabilidad de las pymes, el 55% se explica por el menor nivel de actividad provocado por las medidas para contener la pandemia y la incompleta recuperación y el 45% restante se debe a la inflación, que al disparar los costes “está carcomiendo” los márgenes empresariales, a juicio de la confederación.
Por otra parte, se está produciendo un fuerte incremento del endeudamiento. La ratio de endeudamiento, medida como el Pasivo total con relación al Patrimonio neto, supera el 100% y encadena cuatro trimestres consecutivos de aumentos. Se sitúa en su nivel más alto desde 2018 y 12,7 puntos porcentuales más que elevado que un año antes.
¿QUÉ COSTES CRECEN MÁS?
Al analizar el aumento de los costes totales (+24,4%) se observa cómo el coste de los insumos (precio de los bienes que se adquieren para producir otros bienes y servicios) se ha disparado el 51,7% en el segundo trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior, el incremento más elevado en más de 20 años.
Por su parte, los costes de la energía (que incluye la electricidad, gas, derivados del petróleo y suministro de agua) se han duplicado (+113,7%). Asimismo, el coste de los bienes intermedios también ha crecido el 21,5%, un porcentaje nunca visto en más de dos décadas, y el de los bienes de equipo, el 5,7%. También, los costes laborales subieron el 6,2% interanual en el segundo trimestre de 2022, afectados por el incremento del 6,6% en el salario medio ordinario de las pymes.
De igual forma, el precio de los servicios que contratan las pymes para desarrollar su actividad aumentó el 2,7% interanual en el segundo trimestre. Aunque en el actual contexto inflacionario parece una variación moderada, es la más alta desde 2007. Entre los servicios que más se han encarecido destacan el coste de los transportes (+20,5%), el de los envíos por mensajería (+5,2%) y el de la seguridad (+3%).
Fuente: Infotaller