El demandante se quedó atrapado durante más de una hora dentro de su coche y ahora necesita ayuda para desplazarse
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Martorell ha condenado a la aseguradora Plus Ultra, del grupo Catalana Occidente, a indemnizar con 1,26 millones de euros, más los intereses legales lo que podría duplicar la cifra, a un conductor por las graves lesiones y secuelas que sufrió en un accidente múltiple en la B-224, a la altura de Martorell. La sentencia indica que el 21 de febrero de 2012 el demandante circulaba con su coche con su vehículo por esa vía en dirección a Piera cuando tuvo que pararse ya que había un atasco. “De forma absolutamente repentina e inesperada”, remarca el juzgado, un camión de gran tonelaje no pudo frenar y colisionó por detrás con el turismo del demandante y a su vez él dio al que le precedía “y este con el que seguía, provocando de esta manera una colisión en cadena entre los cuatro vehículos”.
El demandante, que tenía 35 años en el momento de los hechos, quedó atrapado en el vehículo y estuvo una hora para poder salir, lo que le provocó una importante lesión por compresión en el nervio ciático de mucha intensidad. Al cabo de un año y medio del siniestro la compañía le abonó 74.000 euros por las lesiones, aunque él reclamó ya que sufría un importante daño que le impedía realizar sus tareas profesionales normalmente, tuvo que cerrar su negocio, no podía estar con sus hijos pequeños y era dependiente de su mujer.
Por eso, el demandante, representado por la letrada Mónica Santiago de Vosseler Abogados, reclamó a la compañía por las lesiones físicas y emocionales que sentía, ya que durante mucho tiempo visitó especialista para saber la razón de los síntomas que tenía a raíz del accidente como dolor en la extremidad inferior derecha, hormigueo, adormecimiento, o imposibilidad de caminar. La situación también le provocó una depresión, por los intensos dolores en el nervio ciático que sufría y la dependencia de su esposa que lo trasladaba por la casa ya que no podía subir escaleras.
La sentencia remarca que la compañía debe indemnizar al conductor por las lesiones y graves secuelas producidas en el accidente ya que considera acreditado que se las causó al quedar atrapado durante más de una hora dentro del vehículo. Además afea a la compañía demandada, que negaba este aprisionamiento, que renunciase a interrogar al conductor durante el juicio, ya que primero lo solicitó pero después renunciaron. El juez consideraba que la aseguradora perdió su oportunidad para aclarar sus dudas o el letrado ver si entraba en una contradicción.
En concreto, el juez indica que antes del accidente el conductor era “una persona con una vida absolutamente normal, con los antecedentes médicos propios” de cualquiera y tras el siniestro “de gran intensidad y acreditado un atrapamiento dentro del vehículo, surgió toda una suerte de patologías y dolores indudables, no cabe otra conclusión a dicha premisa más que precisamente fue el accidente la causa de las lesiones que ahora se reclaman”. Además concluye que “no hay dudas de la existencia de ese dolor, que viene objetivado por todas las manifestaciones realizadas durante todo el período de tratamiento médico y que persiste en la actualidad”.
Los representantes legales del demandante detallan que tras abonarle 74.000 euros por las lesiones, la compañía no volvió a poner en contacto con él durante los ocho años que duró el procedimiento. Por eso lamentan que “el abandono de nuestro cliente fue manifiesto e intencionado, confiando que tendría algún antecedente” médico para desestimar la petición, aunque los informes periciales demostraron esa vinculación de sus graves daños con el siniestro.
La letrada reclama que en causas con grandes lesionados por vía civil se pueda escuchar la versión del demandante ya que “además de arrojar luz al caso” pueden expresar ante el juez su versión “después de mucha represión y frustración”. También pide a la administración la creación de un juzgado especializado en reclamaciones de grandes lesionados derivadas de accidentes de tráfico y negligencias médicas. La sentencia del juzgado de Martorell puede recurrirse por lo que todavía deben pasar años antes de que se ejecute siempre y cuando un tribunal la ratifique.
Fuente: “Tribunales” de El Mundo