El Clúster Marítimo Español (CME) ha celebrado su primera jornada online bajo el título ‘Seguros, impacto del Covid-19’ de la mano del socio March RS.
La pandemia del Covid-19 ha impactado de forma radical en la actividad social y económica mundial, paralizando los negocios y generando incertidumbre. En este sentido, tal y como explicó Federico Esteve, presidente de honor del CME, desde la Dirección de Marina Mercante, por ejemplo, ya ha encargado un estudio al respecto, un paso, opina, que se debería ampliar a todos los ámbitos, como el asegurador. Planteó si el mundo asegurador estaba preparado para esta coyuntura y cómo le podía dar cobertura, lanzando algunos de los interrogantes que se suscitan en el sector marítimo con la intención de que los ponentes aportaran algo de luz al respecto.
El primero en intervenir fue Fernando Fernández Muñoz, con la ponencia titulada Paquete general: Comportamiento y reacciones del mercado asegurador ante el Covid- 19. Recordó que públicamente todas las compañías de salud dieron conformidad a la cobertura ante la pandemia. Además, han facilitado una serie de recursos y herramientas a disposición de instituciones y de la sociedad, en general, para mejorar las coberturas o colaborar en la lucha contra la pandemia. Durante su intervención destacó el comportamiento de las entidades aseguradoras en su implicación en la lucha contra la pandemia.
En el ramo de seguros no vida las coberturas más afectadas son aquellas que protegen los ingresos de las compañías o el lucro cesante. Este punto es el más importante después de las vidas de las personas y su seguridad. El problema es que las coberturas de los riesgos financieros estaban diseñadas para pérdidas producidas por daños materiales, y esta pandemia no los ocasiona. En cuanto a responsabilidad civil tampoco existe, ya que es causa de fuerza mayor. “De hecho, el cierre de empresas es más una acción de buena diligencia que, todo lo contrario”. Lo que sí anticipa el ponente es que, con el proceso de desescalada, podrían existir fallos de limpieza o desinfección. Un empresario sí que podría incurrir en responsabilidad civil, sí se producen contagios en la aplicación de las normas que impongan las autoridades en el proceso de desescalada.
Covid-19 en las terminales marítimas y operadores logísticos
Por su parte, Alfredo Hernández Llamazares explicó las consecuencias de las alteraciones producidas en el transporte de mercancías. Dichas alteraciones provocan sobrecostes, al modificarse el proyecto logístico original. Las casusas son muy variadas, pero todas tienen su raíz en la pandemia.
Esos sobrecostes generados incumplen lo declarado en la documentación del transporte y pueden ser repercutidos, pero dependiendo del tipo de cobertura y el problema que los ha generado, por tanto, habría que estudiarlo de forma individualizada.
La conclusión es que la casuística es tan variada que no hay una aplicación general, hay que analizar cada caso y los tipos de coberturas. Según Hernández, lo más importante es tener un seguro diseñado y personalizado para la actividad que se desarrolla, aunque no siempre se pueden contemplar todas las opciones que trasladen el riesgo al seguro.
Impacto en la construcción naval
En el ámbito de la construcción y reparación naval fue Cristina del Campo Nieto quien describió el impacto de la pandemia en las pólizas que les dan cobertura, destinadas a cubrir los daños que sufren los buques durante los trabajos en el astillero. Aclara que la mayoría de los astilleros se han visto afectados por paralización o retrasos, y si bien este tipo de pólizas no cubren de manera directa los efectos del Covid-19, además de existir muchas exclusiones, disponen de muchos instrumentos para plantear alternativas como prórrogas, cancelaciones, regularizaciones, etc.
De esta manera, del Campo puso en valor la actualización de la información a la compañía de seguros para negociar el impacto que los efectos de la pandemia puedan tener.
La pandemia frente a los riesgos ordinarios de la navegación
Por úlitmo, Beate Soia señaló tres áreas de impacto relacionados con la navegación, como son los riesgos de contagio para las personas, incluyendo en de los armadores por no poder repatriar a las tripulaciones enfermas; para la operativa del buque, especialmente todo lo relacionado con las actividades de carga y descarga; y los contratos de transporte y fletamento, que obliga a repartirse ahora los sobrecostes por la pandemia, un tema del que se habló Alfredo Hernández anteriormente.
Uno de los aspectos más destacados por Soia fue el movimiento de personas, derivado del cumplimiento de las normativas de seguridad, sí como de los tripulantes contagiados. También comentó que uno de los gastos que más preocupa a los armadores son los gastos ocasionados por la cuarentena.
Cerró su intervención comentado las diferentes variables que entran en juego en el mundo asegurador ante la actual situación, como son el trabajo en remoto, no solo el teletrabajo, sino lo referido al teleperitaje, etc.; un incremento de la siniestralidad a corto plazo; así como un recorte de los beneficios por culpa de la caída de ingresos.
«Habrá una serie de limitaciones en el mundo asegurador, pero también que aparecerán nuevos seguros y coberturas derivadas de este contexto», concluyó la esperta.
Fuente: “Noticias” de INESE, 11 de mayo de 2020