Francisco de la Puente, presidente de Apcas
Cuando una catástrofe golpea, como las inundaciones provocadas por la DANA, las imágenes de la devastación ocupan titulares y el dolor de los afectados nos conmueve profundamente. Sin embargo, en esos momentos de incertidumbre y desesperación, existe un trabajo silencioso pero imprescindible para comenzar a reconstruir lo perdido: el de los Peritos de Seguros.
Son unos de los primeros profesionales en acudir tras los servicios de emergencia. Su misión va mucho más allá de la mera tasación de daños: aportan confianza y certidumbre a quienes, en ese momento, sólo ven caos y pérdidas. Su labor permite que los afectados recuperen lo antes posible su situación previa, gracias a indemnizaciones objetivas y transparentes, ajustadas a la realidad de cada siniestro.
Esta tarea no es fácil. Requiere no solo un profundo conocimiento técnico y rigurosidad, sino también una enorme dosis de empatía y compromiso ético. Los peritos no son meros evaluadores, son profesionales que acompañan y orientan a los asegurados. En momentos tan delicados, su presencia supone una garantía de que nadie quedará desamparado.
Lamentablemente, en tiempos de emergencia, la desinformación se convierte en un obstáculo añadido. Apcas ha observado con preocupación la proliferación de contenidos no verificados que ponen en duda la labor de los peritos. Este tipo de información incorrecta no solo genera desconfianza y confusión entre los afectados, sino que también desvirtúa la realidad del trabajo realizado por los profesionales.
Es vital que tanto los medios de comunicación como los usuarios de redes sociales actúen con responsabilidad. Los peritos son aliados de los damnificados, no un obstáculo. Sus actuaciones están reguladas, supervisadas y, ante todo, orientadas a proteger los intereses de los asegurados. La transparencia y la información veraz son clave para evitar el desconcierto y garantizar que el proceso de recuperación sea lo más eficiente y rápido posible.
Más allá de su dedicación y profesionalidad, Apcas también quiere hacer un llamamiento a favor de una remuneración justa para los peritos y gabinetes periciales que, en situaciones de catástrofe, trabajan incansablemente. La solidaridad con los afectados no debe convertirse en una excusa para que intermediarios económicos especulen con los honorarios de los profesionales. En este sentido, exigimos el respeto a las tarifas y honorarios establecidos por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
La colaboración entre los peritos y las aseguradoras debe estar guiada por un principio común: resolver de forma efectiva y justa los siniestros. Pero para que esta colaboración sea real, es imprescindible que exista un marco de respeto hacia la labor profesional, el esfuerzo y la dedicación de quienes, desde el primer momento, se ponen al servicio de los afectados.
Los peritos no solo representan una figura técnica; son la mano amiga que orienta y acompaña a quienes, en momentos de catástrofe, necesitan recuperar sus vidas. Su compromiso, ética y profesionalidad son valores irrenunciables que garantizan la confianza de los asegurados y el funcionamiento del sistema asegurador.
Desde Apcas seguiremos defendiendo y respaldando a estos profesionales cuya labor es insustituible, especialmente en situaciones tan difíciles como la actual. En un escenario donde la incertidumbre puede convertirse en el mayor enemigo, los peritos de Seguros aportan seguridad, soluciones y esperanza.
En inese.es, el texto íntegro del artículo de Francisco de la Puente.
Fuente: BDS editado por INESE a 29 de enero de 2025