El RACE presenta el Segundo Informe de Sistemas de Retención Infantil (SRI) 2020, donde se ponen de manifiesto los resultados de la segunda y última oleada del año. El análisis, realizado en esta ocasión a 16 sillitas infantiles sigue mostrando una buena línea de resultados a nivel general, con ocho modelos alcanzando las cuatro estrellas de valoración y seis alcanzando las tres estrellas.
Los dos puntos menos positivos son que, en primer lugar, ninguna silla alcanza las cinco estrellas de valoración; en segundo lugar, y más importante, que dos de estos sistemas infantiles han sido incapaces de superar la valoración mínima del test.
Dos sillas no superan la valoración de ‘1 estrella’. ¿Por qué?
En el apartado menos positivo del informe hay que situar dos sistemas, incapaces de superar la valoración de ‘una estrella’. El motivo es que, en ambos, se ha encontrado un elevado contenido de sustancias perjudiciales que detallamos a continuación.
- Los revestimientos textiles de los sistemas “Babystyle Oyster Capsule” y de “Babystyle Oyster Capsule + Duofix Isofix Base” contienen un nivel de retardante TCPP y TDCP (retardantes de ignición y que pueden ser nocivos para la salud) en una cantidad que supera el valor límite establecido para los juguetes en la Directiva 2014/79/UE. Este valor es tomado como referencia en el test, por lo que estos dos sistemas quedan automáticamente relegados a la menor de las puntuaciones.
Es importante recordar que las exigencias de este test del ADAC en el que participa el RACE son mayores que aquellas requeridas para la homologación, pero todas las sillas analizadas en el test están homologadas y son aptas para su venta.
¿Qué analiza el test?
El test mide cuatro parámetros fundamentales en sillas que están homologadas para su venta: seguridad, facilidad de uso, ergonomía y sustancias perjudiciales.
- Seguridad: una buena silla infantil protege al niño incluso en accidentes como los que se tienen en cuenta en el presente ensayo de protección del consumidor. Los accidentes simulados en este test son más graves que los previstos al establecer los requisitos legales.
- Facilidad de uso: diversos estudios han demostrado que, a menudo, se producen errores en el uso de las sillas infantiles. Las buenas sillas infantiles son sencillas de utilizar e intuitivas, lo que reduce el riesgo de errores en su utilización.
textiles. - Ergonomía: en una buena silla infantil el niño va cómodo y relajado. Además, ofrece el espacio suficiente tanto a niños altos como a niños robustos.
- Sustancias perjudiciales: Las buenas sillas infantiles cumplen la legislación, las normas y las disposiciones sobre sustancias perjudiciales contenidas en juguetes y materiales
Fuente: Segurosnews