El viñedo sufrió daños generalizados por helada y pedrisco durante la pasada campaña, que elevaron las indemnizaciones hasta los 83,5 millones, un 87% más que en 2021 y la cifra más elevada de la historia.
A esta fecha, el aseguramiento de la uva de vino crece un 6% respecto a la anterior cosecha.
El próximo viernes, 25 de marzo, termina el plazo para asegurar la próxima campaña de uva de vino a través de las modalidades que incluyen cobertura frente a las heladas, así como protección frente a los daños por pedrisco, lluvia o inundación, entre otros. Esta fecha resulta de vital importancia para el sector vitivinícola español, si tenemos en cuenta que estos riesgos se dejaron sentir de manera constante durante el pasado año y afectaron a numerosas zonas productoras al mismo tiempo.
Así, a mediados del mes de abril, viñedos de hasta nueve comunidades autónomas sufrieron el efecto de la fuerte bajada de temperaturas registrada. Pocos días después, tormentas tempranas de pedrisco causaron la rotura de brotes y hojas incipientes en las plantaciones más adelantadas de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura. En esta época, además, y coincidiendo con el desarrollo del viñedo, se pudieron percibir los daños concretos causados por las nevadas y heladas de la borrasca Filomena, que ocasionaron pérdidas de producción importantes.
A partir del mes de junio, y durante todo el verano, la actividad tormentosa fue recurrente, en especial durante el mes de agosto, cuando los viñedos de Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura sufrieron las consecuencias del pedrisco a pocos días de iniciarse la vendimia y con la uva muy adelantada en su desarrollo respecto a su ciclo habitual. Por último, la doble DANA registrada en septiembre perjudicó a explotaciones de producción tardía de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja y Navarra, elevando las cifras de daños e indemnizaciones hasta los 83,5 millones de euros, un registro histórico, situado un 87% por encima del total abonado en el ejercicio 2020 a los viticultores asegurados.
Por comunidades autónomas, las indemnizaciones abonadas a los viticultores asegurados de Castilla-La Mancha sumaron 38,3 millones de euros. A continuación, se encuentran los productores de Castilla y León (9,7 millones), La Rioja (8,9 millones), Aragón (6,2 millones), Extremadura (5,9 millones), País Vasco (4,3 millones), Comunidad Valenciana (3 millones), Cataluña (2,5 millones) y Navarra (2,4 millones). El resto, hasta completar el total abonado, corresponde a agricultores asegurados en Andalucía, Baleares, Canarias, Galicia, Madrid y Murcia.
Crece el aseguramiento
El aumento de la siniestralidad y la demostrada utilidad del seguro agrario han impulsado el aseguramiento del viñedo. En concreto, la actual cosecha ya cuenta con 25.291 productores asegurados (+4,2% respecto a la anterior). La producción asegurada se sitúa en 2,74 millones de toneladas de uva de vino (+6,2%), con más de 333.000 hectáreas aseguradas (+6%) y un valor de producción protegido por el seguro agrario que supera los 955 millones de euros (+6,3%).
Fuente: Murcia.com