Flavia Rodríguez-Ponga, directora general del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), y Alejandro Izuzquiza, director de operaciones del CCS, han sido los invitados de la última reunión semanal celebrada por ADECOSE y moderada por su presidente, Martín Navaz.
Ambos ponentes explicaron cómo está actuando la institución ante la crisis del Covid-19. Rodríguez-Ponga destacó “la gran capacidad de adaptación al teletrabajo, gracias a la disposición de sus trabajadores y del departamento de sistemas y TIC, en el que se estaba trabajando el proceso de digitalización que ahora se ha puesto en valor”. Gracias a esta adaptación, en el mes de abril el número de expedientes resueltos por el CCS ha sido el mismo que en meses anteriores.
Por su parte, Izuzquiza remarcó la complicada situación de siniestralidad en el que el Consorcio se encontraba cuando se impuso el estado de alarma. “El teletrabajo ha llegado en un momento en el que quedaban los siniestros más complejos, derivados de la DANA, de la borrasca Gloria y de las constantes inundaciones y tempestades producidas desde agosto a diciembre de 2019, que han sumado 110.000 siniestros”, resumió.
También, gracias a la digitalización, las recientes inundaciones de la costa de Castellón en abril, que han supuesto 2.000 siniestros, se están tramitando y peritando en remoto. Según el CCS, hasta el momento se ha conseguido resolver el 30% de los siniestros y a partir de esta semana se podría retomar las peritaciones presenciales.
Dudas sobre aplazamientos
También trasladaron las medidas de alivio que ha llevado a cabo el CCS, como las facilidades de pago temporales a las aseguradoras contenidas en la Resolución de la Presidencia del CCS. Izuzquiza hizo hincapié en la excepcionalidad de la norma, en la que van a convivir los aplazamientos y retrasos de pagos derivados de esta situación con los retrasos tradicionales de pagos de los asegurados.
Otra de sus iniciativas ha sido la medida de liquidez a las entidades de crédito mediante la aprobación de un Real Decreto-Ley que garantice la continuidad del desarrollo de las transacciones económicas y aporte seguridad a las operaciones comerciales. Esta medida también trata de reforzar el seguro de crédito para que haya una garantía de cobro en las ventas. Desde el CCS aseguran que la aprobación de este Real Decreto está muy avanzada, ya que solo falta conocer la respuesta de Europa.
Por otro lado, valoraron la actividad general del CCS, en el que ha habido ratios de siniestralidad que han sido mucho mayores con respecto a otros años.
Por último, en cuanto a las lecciones que se puede extraer tras el Covid-19, para el director de Operaciones del CCS, “el seguro es una institución clave para el resarcimiento de los daños, pero no se puede hacer demagogia y pensar que cualquier aspecto tiene que estar resuelto mediante el seguro”. En su lugar, planteó la creación de una cobertura técnica con limitaciones, que esté prevista en la legislación, para lo que deben trabajar junto con los corredores de seguros y las entidades aseguradoras.