El sector asegurador cubrió aproximadamente el 45% de las pérdidas económicas totales de este año, según Swiss Re
Las catástrofes naturales y los desastres por la acción humana han provocado hasta la fecha unas pérdidas aseguradas estimadas de 122.000 millones de dólares, según el Swiss Re Institute. Si bien esta cifra es un 7% inferior a la de 2021, es segundo año consecutivo con coste para el sector superior a los 100.000 millones de dólares.
Continúa de esta manera una tendencia de aumento medio anual del 5-7% en la última década, quedando el dato de 2022 un 35% por encima de la medida de los últimos diez años.
El sector asegurador cubrió aproximadamente el 45% de las pérdidas económicas totales de este año.
Huracanes, inundaciones, borrascas…
El huracán Ian es la catástrofe natural más costosa de este año, con unas pérdidas aseguradas preliminares estimadas entre 50.000 y 65.000 millones de dólares. El Swiss Re Institute estima que es el segundo siniestro asegurado más costoso de la historia según los registros de Sigma, después del huracán Katrina en 2005. “Esto pone de relieve el potencial de amenaza de un solo huracán que golpea una costa densamente poblada, en un año de huracanes por lo demás benigno”, apuntan desde la reaseguradora. De la misma manera, recuerdan que, en febrero, una serie de tormentas invernales azotaron Europa y provocaron pérdidas aseguradas estimadas en más de 3.700 millones de dólares.
Este año también confirma la importancia de los riesgos secundarios, como las lluvias torrenciales en febrero y marzo que provocaron inundaciones generalizadas en Australia, con una estimación actual de 4.000 millones de dólares.
«Los fenómenos meteorológicos extremos han provocado elevadas pérdidas aseguradas en 2022, apuntalando un riesgo en aumento que se desarrolla en todos los continentes. El desarrollo urbano, la acumulación de riqueza en zonas propensas a las catástrofes, la inflación y el cambio climático son factores clave que convierten los fenómenos meteorológicos extremos en pérdidas por catástrofes naturales cada vez mayores. Cuando el huracán Andrew azotó hace 30 años, nunca se había producido un siniestro de 20.000 millones de dólares; ahora se han producido siete huracanes de este tipo en sólo seis años”, indica Martin Bertogg, director de Riesgos Catastróficos de Swiss Re.
Thierry Léger, director de Suscripción del grupo, añade: «2022 ha sido otro año de aumento de la actividad de pérdidas por catástrofes naturales, y la demanda de seguros está creciendo mientras la brecha de protección sigue siendo enorme. Para que el sector de los seguros pueda seguir el ritmo de la creciente volatilidad y demanda, será fundamental modelar la evolución de las tendencias de frecuencia y gravedad. Los precios deben reflejar el riesgo efectivo”.
Fuente: INESE