Es difícil evaluar la frecuencia de las pandemias, pero la gravedad potencial de las pérdidas de las mismas es “inmensa”. “La magnitud de las pérdidas por interrupción del negocio en las que probablemente se incurra como resultado de la Covid-19 (ya sea por los titulares de las pólizas o sus aseguradores) es mucho más alta que las pérdidas incurridas como resultado de cualquier evento catastrófico reciente”, reconoce la OCDE.
La institución internacional ha elaborado un informe en el que ofrece una visión general del impacto de la pandemia en el sector asegurador. “El coste de los requisitos de capital -que suelen ser más elevados para los eventos de baja frecuencia, no se beneficiaría de ninguna deducción significativa como resultado de la diversificación y tendría que tener en cuenta el alto nivel de incertidumbre con respecto a la frecuencia y la gravedad- añadiría una cantidad considerable a la prima exigida”, se indica en el trabajo.
Las estimaciones de la OCDE sugieren que proporcionar una cobertura completa de todas las pérdidas por interrupción del negocio en caso de una pandemia de magnitud similar a la de la Covid-19 implicaría absorber pérdidas a niveles mucho mayores que cualquier evento catastrófico en el pasado y requeriría, añade, “un aumento significativo de la cantidad de primas recaudadas para financiar esas pérdidas”.
Respuesta global al desafío
El informe de la OCDE plantea cómo podría configurarse y ofrecerse cobertura de interrupción de negocio contra el riesgo pandemia con el apoyo de los gobiernos. A tal fin, se recogen una serie de desafíos y consideraciones a tener en cuenta.
“COVID-19 se ha convertido en un evento verdaderamente mundial que ha creado desafíos similares para el sector de los seguros y reaseguros (y para los titulares de las pólizas) en casi todos los países del mundo. La respuesta a estos desafíos requerirá una respuesta global”, se sostiene.
“Existe una importante oportunidad para que los países compartan las enseñanzas y la experiencia tanto de los programas de seguros contra los riesgos de catástrofes existentes como de los análisis y exámenes que se están invirtiendo en la elaboración de una respuesta a la Covid-19”, relata la OCDE.
También puede haber oportunidades de examinar los posibles beneficios de los acuerdos de distribución de riesgos entre los países para los fenómenos extremos. En última instancia, se concluye, “la cooperación internacional puede apoyar una respuesta que cumpla con los objetivos políticos de los gobiernos y las necesidades financieras de las empresas y sus aseguradores”.
Fuente: INESE