Miguel Ángel Valero. Unespa propone la adscripción por defecto de un trabajador al plan de pensiones de la empresa, cuyas aportaciones se completan con una subvención pública o una deducción fiscal de éstas.

El sector asegurador exige  la creación de un mecanismo supranacional europeo con apoyo financiero público para cubrir el riesgo de pandemias, ya que no existe ningún mercado con capacidad para ofrecer este tipo de soluciones, señala el presidente de Insurance Europe, Andreas Brandstetter, durante el XXVII Encuentro del Sector Asegurador organizado por Deloitte, Mapfre y ABC. Por problemas técnicos, la intervención online del presidente de la asociación que representa a las compañías de seguros europeas tuvo que ser realizada por la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos.

Andreas Brandstetter y Pilar González de Frutos argumentan que las pandemias son un riesgo no asegurable, lo que se ha podido constatar con la crisis de la Covid-19, por lo que su cobertura pasa necesariamente por la olaboración público-privada.

El sector asegurador puede proporcionar su experiencia en el análisis de los riesgos, un proceso que realiza de forma recurrente en las coberturas con límites que no comprometen sus sostenibilidad.

«Actualmente no existe ningún mercado europeo ni mundial con capacidad para asumir el riesgo de pandemia. La auténtica cobertura pasa necesariamente por conseguir apoyo financiero, el cual tiene que venir de fuentes públicas», insisten los presidentes de Insurance Europe y de Unespa.

La asociación europea cree que la cobertura del riesgo de pandemia supera también la capacidad de los Presupuestos de un país, por lo que considera que es imprescindible la existencia de un mecanismo supranacional europeo. «Podría perfectamente tener encaje en el fondo europeo de reconstrucción», insiste el presidente de Insurance Europe.

Adscripción por defecto con subvención condicionada

En su intervención ya únicamente como presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos volvió a arremeter contra el aumento del impuesto sobre las primas de seguros, que afectará a la práctica totalidad de los hogares españoles porque «el seguro está presente en el 96%» y contra la reducción de 8.000€ a 2.000€ de las aportaciones a planes de pensiones individuales: «Deteriorar la fiscalidad del ahorro individual, pues, abre un agujero para los autónomos y autoempresarios, un agujero que difícilmente colmará el segundo pilar, pues estos colectivos normalmente carecen de los entornos y medios para instrumental el ahorro colectivo».

La presidenta de la asociación empresarial del seguro critica también que se trate de impulsar un plan de pensiones de empleo de promoción pública, aunque de gestión privada, antes de instaurar un sistema de adscripción por defecto: «Hablar de montar un fondo antes de aclarar las condiciones en las que el empresario realizará sus aportaciones es poner el carro delante de los bueyes».

La presidenta de Unespa también ha advertido de que, una vez se disponga de recursos suficientes para la inversión, se echará en falta el stock de ahorro. «Una de las principales lecciones que debería dejarnos esta crisis es que tenemos que aprender a hacer las cosas de forma que los problemas nos pillen con redes de seguridad, con colchones que permitan aligerar las consecuencias de aquello que nos amenace», ha resaltado.

Según ha puesto de manifiesto, la ausencia de ahorro convierte a los españoles en «alienígenas europeos», pues el español medio históricamente consume o invierte 99 euros y ahorra 1, una tasa que es el doble en Alemania, 2,5 veces en Italia, 4 veces en Dinamarca, 5 veces en Francia y 10 en Suecia. «Esto no es un problema de gestión de ahorro, es un problema de gestión de país. Por eso propugnamos que el entorno cambie y se produzca una apuesta decidida por los sistemas de ahorro por defecto, un sistema de adscripción al ahorro obligatorio para el empresario y voluntario para el trabajador», ha reclamado González de Frutos.

Unespa insiste en la adscripción por defecto del trabajador al plan de pensiones de empleo de la empresa, reforzada por un mecanismo de subvención condicionada, por el cual las aportaciones de empleado y empresario generen automáticamente la del Estado, ya sea una subvención directa o una deducción fiscal.

Fuente: Diario abierto