A pesar de que el transporte escolar es el primer colectivo de la seguridad vial que logra alcanzar el objetivo de ‘0 muertes’ en accidentes de tráfico, 6 de cada 10 padres españoles se plantean dejar de usarlo por miedo a la Covid-19. “La percepción de su seguridad por parte de los padres es errónea y muy limitada, ya que solo le otorgan una nota de 3 sobre 5, muy por debajo del coche privado o de hacer el trayecto a pie”, según se puede leer en el informe ‘Transporte escolar: ¿viajan seguros nuestros hijos? Accidentalidad, normativa y percepción social en la era COVID’,realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL).
Los padres también tienen ‘deberes’: solo el 9% comprueba personalmente que se cumplen las medidas de seguridad en el transporte escolar y el 63% dice desconocerlas completamente, por ser “algo que tienen que vigilar otros”.
Las propuestas de los padres: implantar la ‘tasa 0’ en el control de alcoholemia para los conductores de este medio de transporte (83%), hacer obligatorios los Sistemas de Retención Infantil (SRI) en todos los autobuses (79%) y retirar la licencia a las empresas que no cumplan las normas (63%).
El accidente más habitual en el que se ven implicados los autobuses escolares se produce en vía interurbana, por colisión frontolateral y en el trayecto de vuelta a casa. El peor mes es octubre, coincidiendo con las primeras semanas de “vuelta al cole”.
Galicia, Andalucía y Comunidad Valenciana son las comunidades españolas con más accidentes de transporte escolar. El caso gallego es especialmente llamativo, ya que solo supone el 5% de los accidentes generales, pero el 21% de los de transporte escolar.
Fuente: BDS editado por INESE a 6 de octubre de 2020