En 2019 se produjeron 128.000 percances de robo en vehículos asegurados. Se trata de la cifra más baja de toda la década. Estos incidentes incluyen tanto la desaparición del vehículo como la sustracción de algún objeto en su habitáculo o de alguno de sus componentes. Así lo constata el informe ‘Los robos en automóviles españoles en 2019’.
Es un trabajo `publicado por Estamos Seguros, con datos proporcionados por Centro Zaragoza y Tirea.
Las berlinas de lujo son el objeto de deseo de muchos conductores. Sin embargo, no despiertan tanto interés entre los ladrones de coches. Para ellos, la prioridad son los superventas de más antigüedad. De acuerdo con este estudio, los cinco modelos coches más robados en España en 2019 fueron el Seat Ibiza, el Seat León, el Volkswagen Golf, el Ford Focus y el BMW Serie 3. A estos les siguen el Citroën Xsara, el Peugeot 206, el Ford Fiesta, el Renault Megane y el Opel Astra.
En otras palabras, los amigos de lo ajeno codician vehículos que son muy populares. ¿Y cuál es el principal motivo? El informe apunta a la venta de piezas para reparaciones.
Así, seis de cada 10 robos tienen como objetivo vehículos que tienen entre 11 y 25 años. La incidencia de este tipo de robos es superior al peso relativo de estos vehículos en el conjunto del parque móvil nacional (57%). Por el contrario, los vehículos con menos de cinco años desde su matriculación sufren un 18% de los robos, algo menos que su representatividad (19%) entre todos los vehículos del país.
Más robos relativos
Si bien los vehículos que sufren más incidentes son los más populares, los turismos de gama media, los modelos que sufren más robos en términos relativos son otros y tampoco se trata de modelos de lujo; en su lugar, se encuentra trufada de modelos dedicados a la carga y el reparto.
El ranking de vehículos con mayor probabilidad de robo lo conforman las furgonetas Citroën Jumper, FIAT Doblo Cargo y FIAT Fiorino, Junto a estos, está el BMW X5 (este sí, un SUV de gama alta) y un utilitario de gran aceptación: el Ford Focus. Todos estos modelos tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de sufrir un robo que un vehículo cualquiera en España.
Reparto territorial
Si la marca, el modelo y la antigüedad del coche espolean las apetencias de los ladrones, el entorno influye igualmente sobre sus movimientos. De acuerdo con el citado informe, las provincias donde es más probable padecer un robo del vehículo o en el vehículo son Sevilla, Madrid, Huelva y Barcelona.
Un análisis por municipios sitúa a Melilla a la cabeza de las localidades donde es más probable sufrir un incidente de estas características. Sin embargo, esta ciudad autónoma se sitúa en esta posición por su singular ubicación geográfica. Su proximidad con Marruecos genera que ahí la sustracción de vehículos se rija por un patrón específico: “robar para exportar”.
La tendencia dominante en el conjunto de España es otra. Las grandes áreas conurbadas constituyen el entorno donde se producen más delitos contra los vehículos. Delitos cometidos con la vista puesta en el mercado de piezas de repuesto, como se ha mencionado anteriormente. En esa clasificación abundan los municipios situados en la periferia de alguna gran capital: es el caso de Dos Hermanas, Santa Coloma de Gramenet, Parla, Fuenlabrada, Rivas-Vaciamadrid, Badalona y Móstoles.
Esta lista de localidades se encuentra acompañada, además de por Melilla, por dos capitales de provincia: Sevilla y Huelva.
Fuente: INESE