Tecnifuego ha celebrado recientemente, en la sede de UNE en Madrid, la mesa redonda ‘Hogares seguros frente a los incendios. Víctimas Cero’. Entre las conclusiones extraídas de la misma están los cambios en la legislación que refuercen la seguridad en las viviendas, una campaña de sensibilización sobre el riesgo de incendio que informe sobre cómo actuar y qué medidas de protección existen, mantenimiento responsable de los equipos, e inspección de las instalaciones. El encuentro ha sido inaugurado por Javier García, director general de UNE, y Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego.
Lluis Marín, coordinador Comité Sectorial Fabricantes Equipos de Detección de Tecnifuego, que ha informado con datos y estadísticas de las terribles consecuencias del riesgo de incendio, que cada año acaba con la vida de más de un centenar de personas. Marín defendió la necesidad de adaptar la normativa y regulación teniendo en cuenta las nuevas circunstancias como el estilo de vida, los nuevos riesgos, la antigüedad y altura o el plan de protección recomendado, haciendo énfasis en la necesidad de incluir detección de incendios en el interior de la vivienda, como ya sucede en otros países de nuestro entorno y que «son un ejemplo a seguir en materia de prevención y protección».
Retos y alternativas
Durante la mesa redonda, moderada por Jon Michelena, director de Cepreven, se fueron planteando diversas dudas y posibles soluciones, retos y alternativas que ayuden a aumentar la protección frente al fuego en las viviendas.
Beatriz Martínez del Campo, responsable Oficina de Ingeniería de Prevención de Allianz, recomendó la formación de los vecinos en el uso de los sistemas contra incendios manuales como el extintor y la boca de incendios equipada. Defendió la instalación de detección, “sin lugar a dudas, porque las estadísticas nos dicen que
donde hay detector y alarma de incendio, éste no pasa de conato en la mayor parte de los casos. Además, el coste de instalar PCI no es significativo en comparación con la inversión que una familia hace cuando adquiere una vivienda».
En este sentido, Lluis Marín informó que la detección y alarma reducen el 75% la probabilidad de que un incendio se desarrolle, produciéndose víctimas en el 10% de los hogares que no tienen alarmas de humo. Asimismo, es muy importante considerar que hay diferentes grados de protección que puede contemplar desde el uso de detectores domésticos hasta la instalación de un sistema EN54, normalmente cuando se exija también en las áreas comunes».
David Segura, miembro del Comité Sectorial de Ingeniería, Instalación y Mantenimiento de Sistemas de Protección Activa Tecnifuego, defendió la profesionalidad en la instalación, «como guía del buen hacer, podemos señalar la NFPA, asociación americana que desde hace muchos años es un referente, de ensayos, de guías de actuación, etc. y señala los equipos a instalar: detección, pero también rociadores automáticos, el marco regulatorio, etc». Para sensibilizar a la población es importante una labor formativa, por ejemplo en los barrios, o en los colegios, por parte de los bomberos. Otro aspecto importante es reforzar el cambio normativo para introducir detectores en las viviendas.
Rafael Reyes, oficial de Bomberos División de Prevención, Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, informó de los trabajos en curso para integrar la detección de incendios. Jon Michelena (Cepreven) en este punto piensa que se podría implementar también en vivienda un procedimiento de evaluación de riesgos como hacen las compañías aseguradoras en otro tipo de edificios. en vivienda.
Beatriz Martínez (Allianz) se muestra de acuerdo con esta iniciativa, también en viviendas «para una vez analizados los riesgos, sepamos implementar los procedimientos». Realizar la evaluación de riesgos es un ejercicio de responsabilidad: lo primero, detectar el riesgo; lo segundo, priorizar lo más urgente; y en tercer lugar, proteger
adecuadamente estas agravaciones de riesgo críticas que se hayan detectado en las viviendas, solicitando subvenciones si fuera necesario».
Por otra parte, Jon Michelena comentó que habría que recuperar el concepto de globalidad en las rehabilitaciones, una concepción global de eficiencia energética y seguridad, elegir materiales eficientes pero que no contribuyan a que se extienda un incendio.
Beatriz Martínez se mostró de acuerdo «efectivamente la sostenibilidad no tiene en cuenta el riesgo de incendio, debemos compatibilizar la eficiencia y la protección».
Formación de los ciudadanos
En cuanto a la formación del ciudadano, David Segura reforzó esta idea de la importancia del mantenimiento de los equipos de PCI, «no basta instalar, los sistemas de PCI son silenciosos, solo funcionan en caso de emergencia y por ello, el mantenimiento es fundamental, y sus beneficios infinitos, ya que es el que garantiza que el sistema funcione», aseguró. David planteó la necesidad de habilitar y validar aún más las nuevas tecnologías, ya disponibles, IoT, 5G, Servicios en cloud, para el soporte del mantenimiento, también para los sistemas que se instalen en el interior de la vivienda.
Lluis Marín añadió que el mantenimiento de los equipos dentro de la vivienda es el siguiente paso, y es posible ya que existe la tecnología para hacer ese tipo de mantenimiento, por vía telemática, bien a través de una unidad de control colectivo conectado a un centro de gestión de datos de mantenimiento, bien a través de equipos detección doméstica con comunicación directa a CRI o iCloud, dispositivos con conexión WIFI e sistemas vinculados que proveen información de estado de cada detector».
Beatriz Martínez otorgó gran importancia al mantenimiento porque «los sistemas de PCI no se utilizan nunca, y por ello debe cuidarse mucho que funcionarán en caso de emergencia, es un campo en el que encontramos a veces malas actuaciones, donde solo se pone la firma y la fecha, pero parece que no se realizan las tareas de mantenimiento, dando así una falsa sensación de seguridad que no se tiene».
Para Isabel Ocaña, precisamente es muy importante realizar el mantenimiento de las puertas cortafuego, y de las luces de emergencia y señalización.
Para finalizar las intervenciones, Jon Michelena y Lluis Marin reunieron las propuestas y conclusiones planteadas para la mejora de la seguridad contra incendios en viviendas:
– Plan estratégico nacional que ponga en marcha una campaña informativa sobre los riesgos de incendio e informe de las soluciones.
– Incrementar la labor de concienciación del riesgo de incendio y la utilidad de instalar medidas de PCI.
– Formación de cómo actuar en caso de incendio y cómo manejar los equipos móviles de PCI.
– Desarrollar el marco normativo en el uso vivienda.
– Actualizar la regulación, incluyendo la exigencia de detección y alarma de incendio a partir de 28 m de altura, incluyendo la protección del interior de la vivienda para nueva edificación.
– Incorporar la necesidad de una evaluación de riesgo de incendio, especialmente cuando corresponda la inspección periódica.
– La tecnología ayuda a comunicar y evitar alarmas. Existen numerosas ventajas, vía telemática, los sistemas de PCI conectados y en línea cloud.
– La importancia del mantenimiento y la profesionalidad de las empresas que lo realizan.
Fuente: Segurosnews