Las entidades financieras tienen previsto remitir hoy la documentación para que el Gobierno, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), les conceda el próximo lunes el cupo que les corresponde de los primeros 20.000 millones de euros en créditos con avales públicos destinaos a autónomos, pymes, y empresa, por la crisis del Covid.19.
De momento, y salvo que se produzcan cambios no previsibles en estos momentos, el criterio que se utilizará para repartir esta primera línea de préstamos con los avales del Estado será de la cuota crediticia que tenga cada entidad en el mercado nacional, aunque hasta últimas horas de la tarde de ayer el ICO había realizado esta comunicación, pero no había un texto escrito con esta referencia.
Varias fuentes financieras mantienen que desde el momento en el que el Gobierno anunció la apertura de esta línea el pasado 17 de marzo, y que en total será de 100.000 millones de euros repartidos por tramos, se produjo una avalancha de peticiones por parte de pymes y autónomos, que la demanda sobrepasaban ya los 20.000 millones.
De hecho, algún banco podrá haber sobrepasado la cuota que le corresponde, según fuentes financieras. Las condiciones son muy competitivas, con tipos de interés en varios casos del 1,5% TAE, lo que ha atraído a los autónomos y pymes, sobretodo a solicitar estos créditos para pagar nóminas, alquileres y principalmente a los proveedores.
La batalla abierta por ganar cuota de mercado en pymes ha llevado a algunos bancos a diseñar ofertas muy agresivas, y han ofrecido estos créditos inicialmente a sus principales clientes, aunque estos todavía nose hubiese formalizado su solicitud. Otras entidades, sin embargo, han intentado llevar a cabo la venta de productos cruzado con esta oferta, lo que ha llevado al Banco de España a poner orden. Estas estrategias han causado malestar en el sector, que entienden que algunas entidades pretenden arañar cuota de mercado en pymes con “malas artes”.
Ante el éxito de esta primera línea se espera que la segunda se abra rápidamente, tras comprobar el éxito de la primera ronda.
Con estos avales el Estado cubre el 80% de la posible morosidad, y el 20% los bancos, de ahí que no se espera que estos créditos, generen una elevada morosidad.