Las consecuencias de la Covid-19 han provocado también cambios relevantes a la hora de tener que desplazarnos: el uso de vehículos particulares y de movilidad personal (bicicletas y patines) ha aumentado en un +35% y un +18%, respectivamente, mientras que se ha desplomado el del transporte público en un -46% y el de taxis y VTC en un -29%. Así lo constata el Estudio de Movilidad Segura y Sostenible del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA.
Las consecuencias de la Covid-19 han provocado también cambios relevantes a la hora de tener que desplazarnos: el uso de vehículos particulares y de movilidad personal (bicicletas y patines) ha aumentado en un +35% y un +18%, respectivamente, mientras que se ha desplomado el del transporte público en un -46% y el de taxis y VTC en un -29%. Así lo constata el Estudio de Movilidad Segura y Sostenible del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA, que ha sido presentado este lunes en una rueda de prensa online en la que han participado el director general de Tráfico, Pere Navarro, el director general de Atresmedia TV, Javier Bardají, el director general del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA y de la Fundación AXA, Josep Alfonso, y el secretario técnico del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA, Javier Olave.
Realizado por Kantar entre septiembre y octubre de 2020 y con la colaboración de PONS Seguridad Vial, el informe recoge la percepción de más de 4.000 conductores sobre hábitos en los desplazamientos y en aspectos relacionados con la movilidad segura, sostenible, accesible y conectada. Respecto a las diversas alternativas para tratar de mejorar la seguridad, la reducción de velocidad en las ciudades estaría claramente aceptada: el 62% estaría a favor de limitar la velocidad a 30km/h. No existe, sin embargo, una opinión tan generalizada sobre la necesidad de implantar un mayor número de radares, solo el 21% cree que es insuficiente, frente al 55% que considera que hay suficientes y el 23% que opina que el número es excesivo.
En líneas generales, la opinión mayoritaria acerca de la seguridad es que no ha evolucionado, ni ha mejorado ni empeorado a lo largo del último año (65%). Únicamente, una cuarta parte piensa que ha mejorado, cifra que se incrementa entre los más jóvenes (38%), mientras que las mujeres son claramente más críticas (13%), al igual que en Cataluña (15%) y Madrid (18%).
Fuente: Compromiso Atresmedia