El séptimo Estudio Global del Consumidor anual de ReMark señala que la Covid-19 está acelerando las tendencias dentro de la industria aseguradora. Los consumidores no solo muestran su aversión al riesgo en lo que se refiere a sus vidas, sino también en su salud. No obstante, las preocupaciones sobre la protección y el nivel de demanda de seguros varían según la edad y la ubicación.
Los cambios detectados en el sector de seguros de Vida y Salud reflejan las tendencias a las que se enfrentan otros sectores comerciales. “A medida que el mundo se ha puesto patas arriba en 2020, las personas han redefinido el concepto de lo esencial y, por lo tanto, han reevaluado sus requisitos, lo que incluye tener el nivel correcto de cobertura aseguradora”, destaca el informe. El movimiento de los mercados hacia el bloqueo también restringió las ventas tradicionales y obligó a las personas a estar ‘conectados’ más tiempo. “Los mercados y grupos de edad más conocedores de la tecnología hicieron una transición más rápida y fluida a las compras sin contacto”, se destaca.
Como resultado, un aumento del 74% a nivel mundial en un solo año en el número de encuestados que dijo que prefería los canales sin contacto. “Este cambio se debió en cierta medida a la necesidad, pero muestra la dirección que están tomando los mercados”, añaden los autores del trabajo. Esta tendencia está relacionada a su vez con la adopción de la tecnología, en particular el uso de teléfonos inteligentes, y en paralelo a una clientela más joven, “que ha crecido usando aplicaciones”.
“Un hecho es claro: productos como los seguros de vida se han vuelto más deseables con un 40,6% de los consumidores que ha cambiado de opinión sobre los seguros como resultado de la Covid-19. Y cada vez más compradores de seguros de vida y de salud lo compran online. Esto puede haber sido el resultado del confinamiento, la interrupción de las reuniones cara a cara, pero este año el 42,3% de los consumidores prefirió los canales digitales, en comparación con el 24,3% en 2019, lo que es un cambio significativo”, concluye el informe.
Fuente: BDS editado por INESE a 28 de septiembre de 2020