Las cifras de accidentabilidad en las carretas el pasado año han sido inferiores a las de 2019. Sin embargo, esta caída está marcada por las importantes restricciones a la movilidad. Excluyendo este efecto, “2020 ha sido el peor año en la década en materia de seguridad vial”, advirtió ayer Mar Garre, directora general de Fundación Línea Directa
Fue la encargada de presentar el estudio ‘Covid y Seguridad Vial. Influencia de la pandemia en la movilidad y la accidentalidad del futuro’.
Teniendo en cuenta la movilidad y la evolución de la accidentabilidad en España, el informe estima que en 2020 han muerto 128 personas más de las que deberían haberse registrado. La mortalidad en carretera el pasado año superó un 17% las previsiones estadísticas.
Relajación de la responsabilidad de los conductores
Garre mostró su preocupación por un cambio de tendencia que se observa en la relajación del cumplimiento de las normas (por ejemplo, en cuanto al uso del cinturón o la superación de los límites de velocidad), a lo que se le suma la pérdida de práctica reconocida por los propios conductores. Casi 1 de cada 5 cree que su habilidad para conducir es peor que antes de la crisis sanitaria.
“Si no cambiamos estos comportamientos, en 2021 podría llegarse a la superar la cifra de los 1.100 muertos de 2019”, apuntó Garré. Más aún, se espera que la movilidad se incrementará este año un 30% y que alrededor del 75% de los conductores españoles reconoce que van a utilizar más sus vehículos cuando cesen las restricciones. Incluso, un 18% dice que lo usará “mucho más” que antes de la pandemia.
Garre advirtió, además, de los riesgos que el “efecto euforia” tras la Covid-19 puede tener a lo largo de este verano.
Fuente: INESE