Un año después de declararse el primer estado de alarma en marzo del año pasado han cambiado muchos hábitos domésticos de los ciudadanos. Los periodos de confinamiento obligado en los hogares, el teletrabajo y el “telecolegio”, las limitaciones a la movilidad geográfica así como las restricciones de horarios para cuestiones de consumo y ocio han hecho de la presencia en los domicilios una constante en el día a día de gran parte de la población.
El mayor tiempo que pasamos en casa y el consiguiente incremento de las tareas del hogar han provocado, entre otras cosas, un considerable aumento de la demanda y uso de todo tipo de aparatos electrodomésticos así como de sus averías. Según datos analizados por Asitur Focus, los servicios de reparación de electrodomésticos durante los últimos 12 meses se han incrementado en un 29,5% respecto del mismo periodo del año anterior. De hecho, junto con las reparaciones de calderas (que han aumentado un 34%), han sido los servicios de asistencia al hogar que más han crecido durante la pandemia.
Por tipologías, el mayor número de averías ha correspondido a los aparatos relacionados con el lavado, como son las lavadoras y los lavavajillas, seguidos de los frigoríficos y de aparatos de cocción, como las vitrocerámicas y los hornos.
Según Asitur, la presencia casi permanente en los hogares está imponiendo nuevos hábitos en los ciudadanos, como la demanda de vivir en entornos domésticos más limpios, la necesidad de cocinar de forma más variada e intensa que antes, así como el mayor uso de los frigoríficos y congeladores para almacenar el contenido de cestas de la compra cada vez mayores.
Fuente: Segurosnews