La tecnología en todas las profesiones está aportando innumerables avances simplificando tareas y automatizando procesos, pero el factor humano y la cercanía de los peritos de seguros no son sustituibles
Debemos seguir resaltando el valor que tienen la profesiones de Perito de Seguros y Comisario de Averías y recordar cada día lo que aportan en la cadena de valor del Seguro.
Hace tiempo surgió el temor de que nuestra profesión se vea amenazada por la irrupción de la tecnología. Cualquier cambio produce tensión, incertidumbre y cierto desasosiego hacia un futuro que, en principio, no se presentaba fácil. Menos halagüeño lo veíamos venir hace exactamente un año con la llegada de la pandemia a nuestras vidas. Sin embargo, tanto entonces como ahora hemos sabido reaccionar. Hemos entendido que la tecnología más que el enemigo puede ser una aliada que nos permita hacer mejor nuestro trabajo y ofrecer un servicio al cliente de alto valor añadido del que podemos sentirnos orgullosos. El factor humano y la empatía juegan a nuestro favor.
Tanto las aseguradoras como los organismos, las instituciones, los mediadores de seguros y demás profesionales expertos en el sector ya se han dado cuenta de que no somos sustituibles por ningún robot, nuestra labor es fundamental ya que somos el referente en materia de objetividad, transparencia, atención al cliente y conocimiento.
El conocimiento, una constante formación y la especialización son las armas de las que disponemos y que demuestran nuestra profesionalidad. Desde APCAS contribuimos a potenciar estas cualidades a través de nuestros cursos, ahora online, y del funcionamiento de potentes herramientas digitales como la plataforma XT50 y la videoperitación. Estamos preparados para los retos que tenemos en el presente y para los que vengan en un futuro. Nuestra capacidad de adaptación está siendo fundamental en estos tiempos convulsos.
Debemos continuar por este camino unidos, más fuertes y conscientes del valor que aportamos en el proceso de resolución de siniestros y en múltiples tareas técnicas de alto valor añadido como son consultoría, gestión de riesgos, auditoría técnica, etc. La seguridad que tengamos en nuestro trabajo y la tranquilidad de haber dado un buen servicio tanto a las entidades aseguradoras como al cliente en general, hará que todo el esfuerzo esté recompensado con el reconocimiento que se merece.
Somos nosotros quienes nos hacemos imprescindibles, adecuando nuestro trabajo, el servicio que prestamos en cada momento y para cada cliente, algo que no podemos dejar de lado en momentos en los que nuestra labor se hace imperativa. El valor añadido de contar con un perito de seguros en esos momentos es extraordinario.