Las principales asociaciones del sector han emitido un manifiesto en el que exigen una normativa sectorial antes de final de año, ante la insuficiencia de la regulación que se aprobará esta semana.
“La urgencia de la situación no puede ser subestimada. Instamos a la Comisión Europea a actuar con decisión y proponer medidas sectoriales legislación sobre acceso a datos, funciones y recursos dentro del vehículo para finales de este año”. Es el llamamiento que la posventa europea ha vuelto a realizar para que las instituciones comunitarias saquen adelante una normativa específica para el sector.
La misiva, firmada por las principales asociaciones tanto de reparadores, distribuidores o fabricantes de componentes, defiende el reconocimiento de una “promesa europea incumplida”, la del acceso equitativo a los datos, asegurando que su desarrollo afecta al bienestar de los consumidores, a las oportunidades de crecimiento de las pymes y a la creación de empleo, al mismo tiempo que supone una barrera a la competencia con los fabricantes de vehículos.
La automoción lanza esta carta a comienzos de una semana en la que está previsto que se de luz verde a la Ley de Datos, una normativa general que a juicio de estas asociaciones “no logra abordar la cuestión fundamental de la competencia que se origina en las decisiones de los fabricantes de vehículos”.
LAS NORMAS LAS IMPONDRÁN LOS FABRICANTES
Además, señalan su alcance limitado. “Numerosos casos dependen del acceso a funciones y recursos del vehículo que quedan fuera del ámbito de la Ley de Datos. Por lo tanto, las normas sectoriales específicas son esenciales para complementar y aplicar la principios generales de la Ley de Datos en el sector del automóvil”, justifican.
La automoción advierte de las consecuencias de que una legislación sectorial no llegue a tiempo. “Sin una intervención regulatoria proactiva, los estándares establecidos por los actores globales, ya sean gigantes de Silicon Valley o disruptores de mercados emergentes, inevitablemente se convertirán en los normas en Europa”.
“Sin igualdad de condiciones para todos los actores del mercado, Europa no puede ganar la carrera mundial por la tecnología basada en datos. Servicios de automoción y movilidad. Imponer restricciones tecnológicas injustificadas a los datos generados. por vehículos extinguirá cualquier débil esperanza de competencia de los pequeños operadores europeos al único beneficio de unas pocas grandes corporaciones”, argumentan.
ESCENARIO DE MONOPOLIO
Sobre el argumento de la ciberseguridad, el posicionamiento es claro. A su juicio, es algo que no está “justificado” y señalan que “los operadores independientes están totalmente comprometidos a proporcionar soluciones seguras y aprovechar las implementaciones de ciberseguridad de los fabricantes de vehículos”.
“Todo este escenario podría resultar en un monopolio, lo que podría indicar la desaparición de las empresas independientes”, aseguran sin alternativa más allá de los servicios ofrecidos originalmente por el fabricante del vehículo.
Fuente: Infotaller