Tormento, intranquilidad o inquietud podrían definir lo que en los últimos años ha tenido que respirar el sector del transporte de mercancías, desde pandemia a precios disparados pasando por aquel incidente en el Canal de Suez que dejó bloqueada la logística durante siete larguísimos días. El seguro de Transportes vive bajo el mandato de la situación mundial real, con estabilidad pero con un marcado endurecimiento.
Cierto es que si se traslada la percepción al mundo de los seguros no se puede hablar de calma completa ni de una actividad que despegue como un Fórmula 1 pero, por lo menos, se ha estabilizado. Si nos atenemos a las cifras, el seguro de Transportes creció en primas un 5,83% en 2022, según datos de ICEA. Así que la primera cuestión es conocer cuál es la situación actual de este mercado, porque además no todo crecimiento deriva de un mayor nivel de aseguramiento.
Manuel Martínez, director de Seguros de Empresas de GCO, admite que esos datos ofrecidos por ICEA “muestran una clara mejoría del seguro de transportes, impulsada por el propio crecimiento del sector del transporte que, a pesar del fuerte encarecimiento de los carburantes y el ascenso de otros costes operativos, ha visto aumentar su demanda. Cabe recordar que, en los últimos años, debido al efecto de la pandemia y de situaciones diversas (desde el bloqueo del canal de Suez fruto del encallamiento del portacontenedores Ever Given hasta la escasez de microchips), hubo un importante retroceso en el volumen del sector del transporte que, evidentemente, implicó una menor contratación de seguros para cubrir esta actividad”. Partiendo de esos hechos es claro en su imagen: “El contexto actual nos hace afrontar el ejercicio 2023 con buenas perspectivas para el seguro de Transportes“.
Sin embargo, algo distinta es la sensación que trasladan los dos grandes brokers consultados. En primer lugar, Alkora considera que el crecimiento en primas registrado el pasado ejercicio “está más relacionado, en nuestra opinión, con el incremento de las tasas y no con un incremento en el número de pólizas. La situación del mercado era de una gran competencia lo que provocaba un mercado blando en cuanto a las tasas y una siniestralidad difícil de soportar. En los últimos años, la oferta se ha reducido y el mercado se está endureciendo tanto en cuanto a tasas como en cuanto al alcance de la cobertura”.
Los percances dejan huella y se producen lógicos ajustes. Para Fernando Sáez, director de Transportes de WTW, las aseguradoras han vuelto a ser rentables tras revisar con éxito su estrategia, apetitos de riesgo y directrices de suscripción. Cree que “se siguen percibiendo reducciones de la capacidad en Marine (Cascos), pero en Transportes (Cargo) comenzamos a ver nueva capacidad disponible”. Además, observa que varias áreas siguen siendo muy complicadas: sector farmacéutico, perecederos, automóviles y existencias de minoristas, “unido que hay un gran interés por el sector de la energía debido a los incrementos de precio y facturaciones asociadas”.
Traslado a las primas y siniestralidad
Podría decirse que el estado actual es el del final de un camino de cambio de ciclo y que determinadas circunstancias continúan afectando al sector del transporte de mercancías, lo que a su vez deriva en el aseguramiento y en las primas.
Manuel Martínez (GCO) recuerda que “la vuelta a la normalidad post pandemia del Covid-19, junto con las largas paralizaciones de los principales puertos de China que alargaron las restricciones y la falta de contenedores, generó un aumento notable del coste de los fletes marítimos. Para cubrir ese incremento, los cargadores incrementaron los márgenes y, por tanto, el precio final. Este hecho, sumado al incremento del precio de los combustibles y la guerra de Ucrania, ha generado el incremento generalizado del IPC y, por tanto, del precio final de los productos y materias primas, con el consecuente aumento de los costes medios de los siniestros”. A su juicio, el resultado de todo es que el seguro de Transportes se ve afectado y la consecuencia es que “ha habido un incremento en las primas a fin de poder cubrir los siniestros, que son de importes mayores. Pero el incremento no es tan elevado como el IPC, dado que nuestra labor está en ser más eficientes, reduciendo así los costes para que no se repercutan de manera directa a nuestros asegurados”.
Desde WTW, Fernando Sáez considera que “actualmente el principal factor a la hora de subscribir es evitar la exposición en países sancionados o excluidos por guerra. La guerra en Ucrania es el perfecto ejemplo de ello, dando lugar a cambios importantes en las listas de países en guerra y sancionados. El mercado continúa sin emitir pólizas locales en Rusia o Bielorrusia, cerrando absolutamente la posibilidad a dar cobertura en esos países a las filiales de empresas en los mismos, incluso a viajes puntuales a esos lugares”. Y su conclusión es que “una de las pautas de los últimos años ha sido el endurecimiento del mercado”.
Profundizando en la situación de los precios, el responsable de WTW detalla que “en Transportes (Cargo), los incrementos generalizados han disminuido, y muchas grandes cuentas con buen récord se renuevan en base ‘as expiry’. Los incrementos de tasas varían caso a caso en función del historial de siniestros y las pérdidas registradas, pero con buena siniestralidad se pueden conseguir renovaciones ‘as expiry’ y, además, debido al notable incremento en las facturaciones de algunos sectores como el de energía, podemos hablar incluso de reducciones de tasas”.
En este momento una de las claves es la siniestralidad. Pero porque además se han registrado diversos eventos y tendencias. Daniel Sanches, responsable Regional de Marine para Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) en Ibero/LatAm, expone que en la compañía “hemos notado algunos cambios en las características de las pérdidas en comparación con el período prepandemia y, ocasionalmente, también hemos notado un aumento en la cantidad de eventos en algunos países. Las consecuencias de la pandemia en el escenario económico, agravadas por la guerra en el este de Europa, han provocado una disminución en la oferta de materias primas como los cereales y la energía, que ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo y desempleo”. Lo que sucede tiene una importante trascendencia: “El contexto económico actual fomenta el robo de carga, que es la principal causa de pérdida en el transporte por carretera en IberoLatam. En la Península Ibérica, especialmente en España, vemos una tendencia en el aumento de robos de en torno al 2% el último año principalmente en combustibles, electrónica y sector alimentario. Asimismo, hemos asistido a una nueva configuración geográfica de los eventos que ahora se distribuyen en un área un poco más amplia y que incluye también varias regiones de Andalucía, además de los grandes núcleos históricos como Madrid y Barcelona”, precisa el experto.
Situación de las pólizas
En todo caso, a la vista de la situación del sector y de la evolución de la siniestralidad, el planteamiento se cierra en torno a las pólizas y a los posibles cambios que se puedan producir. Incluso sobre la atención de nuevos riesgos.
“El mercado está en constante evolución y en Grupo Catalana Occidente siempre estamos atentos a las necesidades de nuestros clientes. En un seguro tan técnico como es el del transporte de mercancías, nuestra máxima es la de ofrecer a nuestros clientes la protección de los riesgos a los que se exponen. Algunos de estos riesgos no son previstos con tiempo y debe asegurarse de manera inmediata. De este modo, tanto la tramitación para dar cobertura como el certificado de que está protegido debemos hacerlo con la mayor celeridad posible por tal de cumplir así con las necesidades del cliente”, argumenta Manuel Martínez.
Pero en todo ese contexto hay una puntualización, en concreto, en la parte de los cambios en las regulaciones y cómo repercuten a la industria de seguros de Transporte. El portavoz de GCO matiza que esos cambios de la regulación de transportes afectan a la actividad de los transportistas, a la responsabilidad de los hechos y a quién sea el responsable, pero no tanto al seguro, como la cobertura a los daños a la mercancía o la responsabilidad contractual del transportista. Y lo ilustra con un ejemplo: “el último cambio que ha habido es la modificación de quién debe realizar la carga y descarga de la mercancía. Esta modificación, sin embargo, no nos afecta como aseguradora, puesto que cubrimos tanto la carga como la descarga independientemente de quien las realice”.
Para Alkora, el acceso a las pólizas ya se ha visto afectado, en determinadas actividades (transportistas terrestres, operadores logísticos…) y para determinados tipos de mercancías (transporte de automóviles, por ejemplo). Sin embargo, Fernando Sáez (WTW) estima que “en ningún caso” el acceso a las pólizas se podría afectado, “no es hoy por hoy una realidad”.
En cuanto a los cambios que se han producido en las pólizas o se van a producir y si las empresas aseguradas presionan para incluir nuevos riesgos, el portavoz de WTW cree que “el mercado asegurador es muy conservador en este sentido y apenas se han producido cambios de este tipo”. Agrega que este tipo de riesgos, “tradicionalmente excluidos de todas las pólizas no va a ser fácilmente incorporado al mercado, y en este sentido las subidas de primas no van a ser una ‘solución’ para dar respuesta a estos llamados nuevos riesgos”.
La percepción que traslada Alkora es que, en cuanto a coberturas, “el mercado también se ha endurecido y hoy ya no resulta tan sencillo encontrar determinadas coberturas ni los modelos de póliza de antaño, escasamente individualizados y con condicionados estándar muy amplios. Las empresas aseguradas tienen mayor cultura del riesgo, están mejor asesoradas y conocen mejor su exposición al mismo; más que demandar mayor cobertura demandan una cobertura más específica e individualizada”.
Fuente: Aseguranza