“No hay pruebas de que las aseguradoras sean especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático en todo el sistema. El riesgo sistémico derivado del cambio climático no lo afrontan ni lo transmiten las aseguradoras, sino la sociedad en su conjunto”. Así se ha pronunciado Insurance Europe en respuesta a una consulta del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB por sus siglas en inglés) sobre su informe consultivo relativo a los enfoques de supervisión y regulación del riesgo climático.
En la misma, la federación señala que el FSB, los organismos de normalización y los supervisores deberían tener en cuenta la evolución de la información y la disponibilidad de datos coherentes relacionados con el clima procedentes de la economía real, y evitar repeticiones e incoherencias con las iniciativas existentes o futuras. “Además, un riesgo verdaderamente global como el cambio climático exige un enfoque coordinado a nivel mundial”, según sentencia.
En este sentido, considera que las herramientas, como las pruebas de resistencia, que todavía tienen carácter exploratorio, sólo deben utilizarse para identificar indicios de problemas relevantes y requieren más trabajo antes de ser utilizadas para sacar conclusiones.
De acuerdo con el organismo, es importante evitar la falsa exactitud, el exceso de complicaciones y la granularidad, centrándose en la materialidad para no imponer cargas excesivas a las aseguradoras.
“Es demasiado pronto para desarrollar nuevas herramientas para el sector de los seguros, aparte de continuar con el desarrollo de herramientas de supervisión, como las pruebas de resistencia climática”, añade.
Fuente: INESE