El pasado fin de semana, el calendario marcó el inicio de la primavera, no obstante, desde el jueves 18 de marzo las temperaturas iniciaron un brusco descenso y se mantuvieron inusualmente bajas durante los días posteriores. Este clima ha provocado heladas de forma generalizada en buena parte de la Península Ibérica y ha causado daños en algunos cultivos.
La principal zona afectada ha sido el valle del Ebro. En concreto, en las provincias de Lleida y Tarragona, así como en las comarcas aragonesas de Litera, Bajo Cinca, La Almunia y Calatayud, las heladas de las últimas madrugadas pueden haber causado daños en frutas de hueso, como son el albaricoque o el melocotón, y en el almendro.
En el arco mediterráneo también se han registrado heladas importantes, sobre todo en las zonas más frías de la Comunidad Valenciana, como el valle de Albaida y el valle del Vinalopó, y en las comarcas del norte de la Región de Murcia y en el término municipal de Calasparra, siendo asimismo los frutales y el almendro las producciones más afectadas.
Por último, y aunque en menor medida, el centro peninsular también se ha visto afectado por las bajas temperaturas, y se esperan daños en estas mismas producciones en las zonas más frías de la provincia de Albacete, en Extremadura y en la provincia de León.
Los peritos han comenzado a realizar las primeras visitas a las parcelas afectadas, por lo que, de cara a la óptima planificación de las tasaciones, es importante que los agricultores remitan los partes de siniestro tan pronto como constaten los daños en sus parcelas.
Las heladas que se producen una vez iniciada la primavera son especialmente dañinas para los cultivos, y se han convertido casi en una constante de los últimos años. Desde Agroseguro se hace hincapié en que los daños ocasionados por estos fenómenos atmosféricos están cubiertos por el sistema de seguros agrarios, por lo que es importante contratarlos para estar protegidos. |
Fuente: ADN del Seguro