En caso de sufrir un accidente que afecte a alguno de sus elementos, tras la reparación, habrá que recalibrar las cámaras y sensores para que funcionen correctamente, algo que afecta especialmente al parabrisas.
Actualmente, la mayoría de coches nuevos monta sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS, algunos de los cuales van a ser obligatorios en los coches homologados en la Unión Europea a partir de julio de 2022. Es crucial que estos sistemas, que pueden llegar a tomar el control del vehículo en situaciones determinadas, funcionen a la perfección a lo largo de toda la vida útil del vehículo.
En caso de sufrir un accidente que afecte a alguno de sus elementos, tras la reparación, habrá que recalibrar las cámaras y sensores para que funcionen correctamente, algo que afecta especialmente al parabrisas. Esta recalibración ha sido realizada por profesionales con la formación, experiencia y tecnología adecuada. Otro aspecto importante es la comprobación de su correcto funcionamiento en las inspecciones técnicas de vehículos, algo que todavía no se está haciendo.
Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV asegura que “el primer paso ya se ha dado, con la entrada en vigor del Reglamento de Ejecución 2019/621 de la Comisión Europea, que obliga a los fabricantes de vehículos a facilitar todos los datos necesarios para poder realizar la ITV”.
El siguiente paso es que el Ministerio de Industria elabore el manual de procedimiento de inspección a los sistemas ADAS, que posteriormente utilizarán las ITV. Desde AECA-ITV solicitan que “este manual se haga lo antes posible”. Se estima que el nuevo manual de inspección se publicará a mediados de 2023 y es de esperar que ya incluya los aspectos relacionados con los sistemas ADAS.
Fuente: Posventa