Informe Sigma de Swiss Re
2022 ha sido el segundo año consecutivo en el que las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales han superado la barrera de los 100.000 millones de dólares. Esto confirma la tendencia de un aumento medio anual de entre el 5% y el 7% de las pérdidas aseguradas en las últimas tres décadas, según revela el último informe sigma de Swiss Re.
Las pérdidas para el sector el pasado año se debieron en gran parte al huracán Ian, con diferencia el siniestro más costoso del ejercicio, a lo que hay que sumar que unas pérdidas mundiales por inundaciones que fueron superiores a la media. Además, la variabilidad meteorológica y las condiciones anómalas de circulación atmosférica contribuyeron a graves sequías y olas de calor sin precedentes en todo el mundo.
Total de pérdidas económicas y aseguradas en 2022 y 2021
Escalada de precios y endurecimiento de las condiciones
En palabras de Martin Bertogg, Jefe de Riesgos Catastróficos de Swiss Re, «la magnitud de las pérdidas en 2022 no es reflejo de que se hayan producido riesgos naturales excepcionales, sino más bien de una mayor exposición de los bienes a estos riesgos, acentuada por una inflación excepcional”. Además sostiene que «aunque la inflación puede remitir, la creciente concentración de valor en zonas vulnerables a las catástrofes naturales sigue siendo un factor clave para el aumento de las pérdidas. Para nuestro sector, es una llamada de atención para reflejar este factor de exposición de forma aún más cuidadosa en las evaluaciones de riesgos, al tiempo que se sigue ayudando a la sociedad para que esté mejor preparada”.
En relación con la inflación , Jérôme Jean Haegeli, economista jefe del grupo suizo, considera que “la tormenta económica no ha terminado y es probable que los tipos de interés tengan que seguir subiendo, dada la presión inflacionista existente. Esto significa mayores costes de financiación y, en consecuencia, es probable que los proveedores de capacidad aseguradora sigan siendo más cautelosos a la hora de desplegar capital por diversas razones, entre ellas la evaluación del riesgo y la experiencia de pérdidas. En nuestra opinión, a medida que aumente la exposición y baje el apetito por el riesgo, es probable que se mantenga la escalada de precios y que sigan subiendo las retenciones y el endurecimiento de las condiciones«.
Fuente: INESE