El sector de la industria marítima continuó con su tendencia positiva de seguridad a largo plazo durante el año pasado.
Pero la invasión rusa de Ucrania, los problemas relacionados con buques cada vez más grandes, las crisis con las tripulaciones y la congestión portuaria, así como los desafiantes objetivos de descarbonización, no dejaron lugar a la complacencia, según el último informe de Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS).
«Las pérdidas totales están en mínimos históricos: entre 50 y 75 al año en los últimos cuatro años, frente a las más de 200 de los años 90. Mientras tanto, la trágica situación en Ucrania ha provocado una perturbación generalizada en el Mar Negro y más allá, exacerbando los problemas de las cadenas de suministro, la congestión portuaria y la crisis de las tripulaciones causada por Covid-19”, afirma Rahul Khanna, director Global de Consultoría de Riesgos de Marine de la entidad.
En 2021 se registraron 54 pérdidas totales de buques en todo el mundo, frente a las 65 del año anterior. Esto representa un descenso del 57% en 10 años (127 en 2012), mientras que a principios de los años 90 la flota mundial perdía más de 200 barcos al año.
Por otro lado, el informe destaca que, si bien las pérdidas totales han disminuido durante el último año, el número de víctimas o incidentes de transporte notificados ha aumentado. Las Islas Británicas tienen el mayor número (668 de 3.000). Los daños a la maquinaria representaron más de uno en cada tres incidentes en todo el mundo (1.311), seguidos de la colisión (222) y los incendios (178), con un aumento de casi el 10% en el número de incendios.
El impacto de Ucrania
El sector marítimo se ha visto afectado en varios frentes por la situación en Ucrania, con la pérdida de vidas y barcos en el Mar Negro, la interrupción del comercio y el aumento de las sanciones. También se enfrenta a retos en las operaciones diarias, con efectos colaterales para la tripulación, el coste y la disponibilidad del combustible, y el potencial de un mayor riesgo cibernético.
Se remarca que la situación también tiene otras ramificaciones para un sector que ya se enfrenta a la escasez. Los marineros rusos representan algo más del 10% de los 1,89 millones de trabajadores mundiales del sector, mientras que alrededor del 4% proceden de Ucrania. “Es probable que un conflicto prolongado tenga consecuencias más profundas, pudiendo reconfigurar el comercio mundial de energía y otras materias primas”, añaden los expertos de la entidad.
Fuente: INESE