Los patinetes eléctricos siguen su imparable crecimiento en las calles de toda España, particularmente de las principales ciudades del país. Sobre ello, los especialistas de DAS Seguros han recordado que los patinetes eléctricos no son juguetes, lo que se demuestra con el repunte de accidentes provocados por estos vehículos, algunos de ellos con consecuencias graves.
La aparición de los patinetes eléctricos en las vías públicas, al lado de los conductores de vehículos de motor, ciclistas y peatones, ha generado situaciones de incertidumbre, sobre todo por el auge de los accidentes causados por este tipo de transporte y por la falta de normativas estatales claras que pongan orden a la situación.
En Barcelona, por ejemplo, en enero y febrero de este año se triplicaron los accidentes respecto a los mismos meses de 2019. De hecho, el patinete eléctrico se ha colocado como la excepción negativa en la siniestralidad de la capital catalana. Entre enero y julio de 2020, los accidentes en la capital catalana cayeron un 44% respecto al año anterior, en gran parte debido a la reducción de la movilidad por el coronavirus. Aun así, los patinetes eléctricos subieron un 0,8%.
Hasta la fecha, los distintos municipios han ido aplicando sus propias normativas para hacer frente al auge del patinete eléctrico. En el caso de Barcelona, a lo largo del año se han impuesto 5.869 multas a estos vehículos, y ante el repunte de casos se prevé aumentar las campañas informativas.
“Como se ha visto en el último año, los patinetes eléctricos tienen las mismas características técnicas, como la potencia de motor o la velocidad, que los ciclomotores, por lo que se les puede aplicar el Código Penal“, destacan expertos de DAS Seguros. Así, en caso de accidente mortal, se podría aplicar entre uno y cuatro años de prisión, mientras que cuando un patinete causa lesiones por una imprudencia grave, la pena podría oscilar entre los 3 meses y los 3 años de cárcel. “Estamos hablando de situaciones en que el conductor del patinete circule de manera indebida por la acera, esté utilizando el móvil o conduzca bajo los efectos del alcohol o drogas”, matizan desde la aseguradora.
Contratar un seguro
Los expertos de la compañía también han aconsejado disponer de un seguro, aunque éste no sea obligatorio, ya que “cuando se inicie un procedimiento por comisión de un delito, en el atestado deberá figurar los datos de la póliza de seguro municipal o particular del usuario o empresa que gestiona el uso compartido”. En otras palabras, si dispones de un patinete eléctrico y sufres un accidente en el que tú eres el culpable, si cuentas con un seguro será la aseguradora quien se haga cargo del resarcimiento a los terceros involucrados, ya sea un vehículo o un peatón.
Pasos para reclamar
Por último, si has sido víctima de un atropello por algún tipo de vehículos de movilidad personal, concretamente por un patinete eléctrico, estos son los pasos que se deben seguir, según los expertos de DAS Seguros:
- Hablar con el causante del accidente y pedirle sus datos personales, dirección y los datos del seguro (en caso de que tenga).
- Recopilar las pruebas o documentos que acrediten el accidente por parte de un patinete eléctrico. Aquí entran fotografías del lugar, testimonios de testigos del atropello, hasta el parte médico.
- Posteriormente, iniciar la reclamación extrajudicial mediante una carta dirigida al causante del accidente. Esta carta debe ser lo más detallada posible para explicar todos los motivos que declaren al conductor del patinete eléctrico como causante del atropello. Para ello, dispones de un año de plazo.
- Iniciar la reclamación en vía judicial si la otra parte no responde o su respuesta no es satisfactoria.
Fuente: “No Vida” de ADN del Seguro