Un estudio de la Asociación Americana de Automoción (AAA) señala al reemplazo y calibración de sensores como principales operaciones en los talleres. El 6 de julio, todos los vehículos matriculados en España deberán contar con diez ADAS de forma obligatoria.

Los ADAS o sistemas de ayuda al conductor hace tiempo que llegaron a nuestras vidas. Y a nuestros talleres. Ya sean centros especialistas en lunas, de carrocería o electromecánica, todos ellos deben ya contar con maquinaria y equipos para su calibración. También los de neumáticos, pues son habituales los TPMS. Una tecnología que, indudablemente, implica mayor trabajo y también facturación anual. ¿Cuánto? Pues un estudio de la Asociación Americana de la Automoción (AAA) ha cifrado en nada menos que el 37,6% el incremento de los costes de las reparaciones por estos sistemas, según recoge el blog de dsi.mobility.

Según este estudio, que ha analizado diferentes siniestros con daños de diversa consideración, la mayor parte de los costes de reparar los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) están asociados al reemplazo y calibración de los sensores.

La investigación realizada por la AAA ha revisado, tanto el uso como el mantenimiento, entre otros, de los sensores de radar, ultrasonidos y cámaras utilizados en el control de crucero adaptativo, la advertencia de colisión, el frenado automático de emergencia, la advertencia del cambio de carril y el asistente de mantenimiento de carril, la vista envolvente de 360º, el asistente de estacionamiento, la nivelación automática de faros, la iluminación frontal adaptativa o el reconocimiento de señales de tráfico.

“Los consumidores deben conocer los costes de reparación asociados a estas tecnologías, pero también deben comprender la importancia de su mantenimiento y reparación, ya que los sistemas que funcionan incorrectamente podrían provocar un accidente mortal”, explican desde la AAA. Las reparaciones, incluida la alineación de las ruedas, el reemplazo del parabrisas y de los espejos laterales, recoge el informe, podrían requerir de calibraciones costosas para garantizar que los sistemas ADAS involucrados funcionen adecuadamente.

“Los consumidores deben conocer los costes de reparación asociados a estas tecnologías, pero también la importancia de su mantenimiento y reparación, ya que los sistemas que funcionan incorrectamente podrían provocar un accidente mortal”

¿CUÁLES SON LOS 10 ADAS OBLIGATORIOS A PARTIR DE JULIO?

Todos los coches matriculados en España a partir del 6 de julio deben incorporar obligatoriamente al menos diez sistemas de ayuda al conductor (ADAS), según establece el nuevo reglamento sobre la seguridad general de los vehículos de la Unión Europea (UE). Se trata de una normativa europea que forma parte del programa “Visión Cero” con el que se espera reducir a cero las muertes ocurridas por accidente dentro de la Unión Europea en 2050. No en vano, un estudio llevado a cabo por el Parlamento Europeo señala que los ADAS permitirán evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en Europa en los próximos 18 años.

Los ADAS obligatorios en julio para nuevos coches matriculados son los siguientes:

  1. Asistente de velocidad inteligente. Esta tecnología ayuda a respetar los límites de velocidad, transmitiendo la información al conductor e interactuando con el vehículo. No solo avisa, sino que adecua automáticamente la velocidad a las limitaciones vigentes en cada tramo de la carretera.
  2. Cámara trasera con detección de tráfico cruzado. Ayuda a maniobrar marcha atrás. Las más completas asisten al aparcar mediante líneas auxiliares de guía que marcan la trayectoria, orientando sobre la dirección adecuada en sintonía con los puntos de giro del volante. Se activa cuanto el conductor inserta la marcha atrás o conectando el sistema al pulsar un botón en el interior.
  3. Alerta de cambio involuntario de carril. Si no se ha activado el intermitente y el coche está saliendo del carril, el vehículo emite una señal para avisar, que puede ser visual en el cuadro de instrumentos, sonora o por vibración del volante o asiento.
  4. Detector de fatiga y sueño. Cuando los diferentes sistemas (sensor en el volante o cámara que monitoriza las facciones de la cara) detectan fatiga o que el motor lleva más de dos horas en marcha, se emite una señal luminosa en forma de taza humeante o un mensaje de texto.
  5. Sistema de frenado de emergencia BAS y EBA. Asegura que la frenada se realice con la intensidad necesaria para detener el coche reduciendo al máximo la distancia. Mide la intensidad con la que el conductor pisa el pedal del freno a la vez que la velocidad con la que se libera el acelerador para detectar si se está ante una situación de inminente peligro y cuando la percibe entra en funcionamiento.
  6. Bloqueo del vehículo con alcoholímetro (alcolock). Analiza la tasa de alcohol del conductor al soplar por una boquilla y si supera la legalmente establecida no deja que el motor arranque. La UE solo obliga a la preinstalación de este sistema, mientras que su instalación dependerá de la legislación de cada país.
  7. Caja Negra: accidentes con todos los datos. Tienen como fin recopilar información, tanto del vehículo como de sus ocupantes, registrando y almacenando los datos para, en caso de accidente, poder conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después del siniestro. Normalmente se sitúa bajo el asiento del conductor atornillada al chasis.
  8. Alerta de cinturón en las plazas traseras. Este sistema determina si una plaza está ocupada, mediante un sensor de carga. Y comprueba, mediante otro sensor situado en la hebilla del cinturón, que está bien cerrado.
  9. Control de crucero adaptativo. Mantiene la velocidad programada de manera continuada cuando está activado. Además, frena y acelera el vehículo para adaptarse al tráfico.
  10. Sistema de control de presión de neumáticos. Controla que se mantenga la presión indicada por el fabricante y avisa al conductor cuando los parámetros no son los correctos.

Fuente: Infotaller