Cada año, más de 6.500 personas, unas 18 al día, acuden a urgencias como resultado de una quemadura. De todas ellas, 1.300 (cerca del 20%) requieren ingreso hospitalario. La mayoría son hombres de todas las edades (63%) excepto en mayores de 65 años, franja en la que se invierte la situación y son las mujeres las más afectadas. La causa principal de ingreso por quemadura es la llama, que se origina principalmente en el hogar y en el centro de trabajo. Las quemaduras, acaban, de media, con la vida, de unas 60 personas al año, que fallecen en el hospital.
Estas son algunas de las conclusiones del informe ‘Lesionados por quemaduras en España’, elaborado por Fundación MAPFRE y la Asociación Española de Quemaduras y Traumatismo Eléctrico (Aeque). La investigación ha analizado los casos de 46.325 personas que sufrieron una quemadura entre 2011 y 2017.
Hombres entre 30 y 50 años
El número total de urgencias hospitalarias por quemadura durante el periodo estudiado derivaron en 9.115 ingresos, protagonizados principalmente por hombres de entre 30 y 50 años, con 2.361 (25,9% del total de ingresos), frente al 11,6% que sufrieron las mujeres. Por el contrario, es entre los menores de 14 años donde se producen menor número de ingresos hospitalarios (1.050), lo que a juicio de los expertos se debe a las campañas de concienciación y prevención.
El número total de fallecidos durante esos siete años ascendió a 414 personas, unas 59 personas de media al año, lo que corresponde al 4,4% del total de ingresos hospitalarios por quemadura.
Líquidos calientes y llama en la sartén
En adultos, la causa más frecuente de quemadura es la llama (53,1%), que provoca una lesión en el 16% del cuerpo. También se producen por contacto eléctrico, uso inadecuado de productos químicos y superficies calientes. En menores, el motivo principal es la escaldadura, producida en su mayoría por líquidos calientes, que afectan a casi 7 de cada 10 niños (68%), con una edad media de 2,8 años.
Las personas que son ingresadas por quemadura grave sufren una media de una intervención quirúrgica y una estancia hospitalaria de unos 13 días, cifras que según el informe van a continuar disminuyendo debido a uso de la bromelaína, un nuevo tratamiento que está siendo muy efectivo para curar este tipo de heridas y que está permitiendo que los pacientes que antes solían requerir al menos siete días de hospitalización, hoy pueden estar en sus casas a los dos o tres días.