A medida que el mundo entra en su tercer año de pandemia, las preocupaciones globales miran hacia los riesgos climáticos.
Según el Informe de Riesgos Globales 2022, esta amenaza domina por encima de los demás. No obstante, le siguen muy de cerca las divisiones sociales, las crisis de medios de subsistencia y el deterioro de la salud mental, que se sitúan como algunas de las principales inquietudes mundiales a corto plazo.
Además, la mayoría de los expertos piensa que la recuperación económica mundial será volátil y desigual durante los años venideros.
En su 17ª edición, el informe anima a los líderes a pensar más allá del ciclo de informes trimestrales y a crear políticas que gestionen los riesgos y configuren la agenda para los próximos años. Por otro lado, la encuesta global de expertos revela que solo 1 de cada 6 se muestra optimista y solo 1 de cada 10 piensa que la recuperación mundial se acelerará.
Cuatro áreas de riesgos emergentes
El documento analiza cuatro áreas de riesgos emergentes: la ciberseguridad, la competencia en el espacio, la transición climática desordenada y las presiones migratorias. Para gestionar estos riesgos con éxito, es necesario contar con una coordinación global, según se afirma.
“Las perturbaciones económicas y sanitarias están agravando las divisiones sociales. Los líderes de todo el mundo deben reunirse y adoptar un enfoque coordinado y multilateral para hacer frente a los implacables desafíos globales y reforzar su resiliencia ante la próxima crisis”, declara Saadia Zahidi, directora gerente del Foro Económico Mundial.
Carolina Klint, líder en Gestión de Riesgos para Europa continental en Marsh, afirma: “A medida que se recuperan de la pandemia, las empresas se van centrando, con razón, en la resiliencia organizacional y las credenciales ESG. Dado que las ciberamenazas están aumentando más rápido que nuestra capacidad para erradicarlas de forma permanente, es evidente que ni la resiliencia ni la gobernanza son posibles sin planear una gestión de riesgos cibernéticos creíble y sofisticada”.
Por su parte, Peter Giger, director de Riesgos de Zurich, manifiesta de cara a la crisis climática que “sigue siendo la mayor amenaza a largo plazo a la que se enfrenta la humanidad. No actuar frente al cambio climático podría reducir el PIB mundial en una sexta parte. Además, los compromisos asumidos en la COP26 siguen sin ser suficientes para alcanzar el objetivo de 1,5ºC. Aún no es demasiado tarde para que los Gobiernos y las empresas actúen en función de los riesgos a los que se enfrentan e impulsen una transición innovadora”.
Fuente: BDS editado por INESE a 12 de enero de 2022