El Colegio de Médicos de Sevilla expresa su preocupación sobre el futuro de la medicina privada y que pueda encaminarse a una situación de crisis irreversible. Por ello, instan a las aseguradoras de Salud a una mesa de diálogo y a “medidas concretas, drásticas y valientes del sector empresarial”. De no recibir ningún tipo de ayuda, “serán muchos los facultativos que tengan que cesar su actividad”, advierte la institución colegial.
Entre sus propuestas para el colectivo de médicos de ejercicio libre, piden la actualización de los baremos de los actos médicos según la carestía de la vida; pago sin demora e íntegro de dichos actos médicos; y homogeneidad de baremos en el territorio nacional.
El Colegio se muestra crítico con las respuestas que han recibido hasta ahora de las aseguradoras frente a la situación provocada por el Covid-19. “Se limitan a abonar consultas telemáticas o a adelantar créditos blandos. La primera opción es insuficiente por poco útil. Y en el caso de los adelantos a cuenta dejan al médico en una posición deudora, algo que en la difícil situación de los profesionales nos parece que se sitúa en la frontera de la inmoralidad”, explica en un comunicado.
Las empresas sanitarias catalanas también urgen a una renegociación de tarifas
La presión sobre las aseguradoras llega también desde el sector de las empresas sanitarias. Es el caso de la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), que ha reclamado una renegociación “urgente” de las tarifas con las aseguradoras médicas tras los sobrecostes a los que los centros privados han hecho frente durante el Covid-19. La organización denuncia que algunas de las compañías no quieren ceder ante esta renegociación.
El sector sanitario privado dice que les resultará “materialmente inalcanzable” ofrecer servicios a los pacientes de aseguradoras si estas no asumen la realidad y aceptan una renegociación de los precios que habían pagado hasta ahora, para poder mantener la calidad “exigible” en los servicios médicos y quirúrgicos.
“Con los precios vigentes actualmente, el sector solo podría trabajar para pacientes totalmente privados, que lo pagan de su bolsillo, pero por responsabilidad los centros están iniciando la actividad y atienden a todos aquellos que tienen un seguro, sabiendo que no cubren los gastos y que esta situación no puede alargarse más”, ha sostenido el director general de ACES, Lluís Monset.
Fuente: BDS de 21 de mayo de 2020 editado por INESE