Denuncian la insostenible situación laboral de los médicos en ejercicio libre y anuncian la convocatoria de movilizaciones. En ello se han unido el Sindicato de Médicos de Sevilla, el Colegio profesional y la sectorial de sanidad de ATA, para defender la medicina privada y exigir a las aseguradoras soluciones inmediatas.
En concreto, las exigencias a las compañías de seguros se centran en aspectos como la actualización de los baremos de acuerdo al IPC, congelado para los médicos con ejercicio privado desde 1990; o que exista representación de los facultativos a la hora de negociar los baremos. “No en vano, en estas tres décadas el IPC se ha incrementado en un 145,6% sin que esa subida se haya aplicado a los baremos que las compañías establecen sin consenso con los médicos”, denuncian. Sindicato, Colegio y ATA alertan de que la situación es crítica y urgen al “diálogo inmediato con las compañías aseguradoras para ejecutar medidas sensibles que, en última instancia, deben repercutir en beneficio de los pacientes y la sociedad”.
En cuanto a las posibles movilizaciones, tienen previsto programar asambleas informativas de forma inminente en Sevilla y extenderlas a otras provincias andaluzas y españolas.
Para Rafael Ojeda, presidente del Sindicato Médico de Sevilla, “es el momento de terminar con esta terrible situación que viven muchos de nuestros compañeros tras más de 30 años. Las aseguradoras deben entender que están creando un entorno irrespirable para los facultativos que ejercen su labor en el ámbito privado. Si queremos una medicina privada acorde a las exigencias de la sanidad y, sobre todo, de nuestros pacientes, tenemos que vivir dignamente de nuestro trabajo”. Por su lado, el presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Alfonso Carmona, pide “acabar con unos honorarios indignos e inmorales. Esta situación es desesperada y nos vemos obligados a dar pasos contundentes. La responsabilidad de nuestro trabajo es altísima y los sueldos son ridículos. Los médicos no pueden seguir trabajando en la medicina privada con un coste superior a lo que perciben”.
Por último, el secretario general de ATA, José Luis Perea, reclama que “tienen que sentarse todos a negociar, médicos y compañías, por el bien del paciente. Las tarifas no son ilegales, pero sí inmorales: por ejemplo, un especialista cobra por extirpar un cáncer de mama unos 45 euros”.
Fuente: Aseguranza