El uso de la metodología BIM (Building Information Modeling) en los proyectos de edificación e infraestructuras ayuda a la gestión de riesgos de las empresas del sector de la construcción. Y lo hace gracias a la posibilidad que esta tecnología genera de transformar los datos en conocimiento, facilitando la toma de decisiones y optimizando el diseño de los proyectos, según expusieron ayer expertos del mundo de la Administración, colegios profesionales, empresas del sector y aseguradores, en un encuentro convocado por Axa XL.
Para la gestión de siniestros, la metodología BIM permite un mayor entendimiento del proyecto reduce el espacio de la interpretación y dota de transparencia a la determinación de las responsabilidades de cada uno de los agentes intervinientes. Puede ayudar a ajustar mejor las primas de los seguros a las características de cada proyecto y, además, es un elemento de prevención de riesgos.
Desde el punto de vista de la obra, beneficia la sostenibilidad de los proyectos y el cálculo de la de eficiencia energética. Además, esta tecnología ‘marida’ con otras metodologías trabajo, como la agile o el trabajo colaborativo, y con otras tecnologías para disponer de información fiable (3D, drones, etc) y, para posteriormente, utilizarla para consumirla.
Los obstáculos que nos encontramos para la licitación en tecnología BIM tienen que ver con el cambio cultural, el conocimiento y la formación. Los fondos europeos para la recuperación pueden ser un aliciente para implementarla de forma masiva.
Desde el sector asegurador, Iván Blanco, UW Manager Construction & Energy de Axa XL Iberia, consideró que “sería magnifico que en un futuro las compañías seamos parte integrante del BIM, y tener acceso a ella. Somos parte del desarrollo de la obra y este sería un paso de gigante en la gestión de los riesgos”.
Fuente: BDS editado por INESE a 10 de junio de 2021