Tras conocerse las cifras de siniestralidad de 2023, la consultora PONS Mobility ha propuesto 5 medidas básicas dirigidas a las Administraciones Públicas para ayudar a cambiar esta tendencia.
Una de las más destacadas es la petición de implementar el derecho de repetición para los supuestos de accidentalidad por teléfono móvil. Los datos indican que el control y sanción de comportamientos incorrectos del móvil no está dando resultado. Tampoco las funcionalidades de móviles y pantallas del vehículo que invitan a no utilizarlo mientras se conduce.
Desde PONS Mobility, igual que desde el Ministerio de Interior, se apela la responsabilidad del conductor por su uso del móvil. El conductor debe saber, no ya que utilizar el móvil puede llevar una sanción, sino que, más allá de eso, su uso indebido y voluntario del móvil debe tener consecuencias que tiene que tener que asumir personalmente. “Estamos generando constante y permanentemente conducciones de altísimo riesgo que habían sido superadas gracias al esfuerzo de los fabricantes por diseñar automóviles más seguros: airbag, ABS, ADAS… Todo desaparece por el uso del móvil, que es ya el factor clave en la siniestralidad en España”, apuntan.
Dadas las circunstancias, la consultora cree que implementar el derecho de repetición en los supuestos de accidentalidad por teléfono móvil podría ser una buena medida, tal y como se hace por consumo de alcohol. El conductor de saber que la compañía aseguradora puede reclamarle (“repetir”, jurídicamente) los costes generados por su conducta realmente dolosa por utilizar el móvil durante la conducción.
Desde PONS Mobility también se pide visibilizar la problemática de la motocicleta de gran potencia y ocio y seguir alertando sobre los peligros de suponen los peatones en las vías de alta capacidad. “Por definición, no deberían existir peatones en las calzadas de gran velocidad. Cuando existen, lo son esporádicamente por motivos laborales -conservación de la vía-, por accidente o por avería”. Sin embargo, siendo su presencia esporádica, representan 1 de cada 5 muertos.
Según los estudios, el incremento de la conducción distraída de los conductores en autopistas (móvil y pantalla) es una bomba de relojería ante la presencia de un “episodio obstáculo” (grúa, vehículo averiado, operario conservación…) en la calzada.
Vías convencionales
Los datos dados a conocer por la DGT señalan que el nicho fundamental de la siniestralidad sigue produciéndose en las vías convencionales, y dentro de ellas, aquellas donde concurre una especial densidad de circulación, la antiguamente conocidas como “nacionales”. Desde PONS Movility creen que se debe establecer un programa integral 360º con una triple herramienta: fiscalización, conectividad y comunicación.
Finalmente, insisten en la falta de atención del conductor a la conducción por determinadas situaciones personales o profesionales, o incluso por la tecnología del vehículo. En este sentido, piden a la DGT una campaña comunicación dirigida a incrementar la atención mental al volante.
Fuente: Aseguranza