En 2022 perdieron la vida en las carreteras un total de 1.145 personas, un 14 % más que en 2021
La Fundación RACE ha lamentado este martes el incremento de fallecidos en las carreteras españolas durante 2022, según las cifras provisionales publicadas por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Asimismo, considera “imprescindible analizar pormenorizadamente y tomar medidas urgentes consensuadas” entre las organizaciones que forman parte del sector de la movilidad y la seguridad vial para reducir estas cifras.
Durante 2022 pedieron la vida en las carreteras un total de 1.145 personas, lo que supone un aumento del 14% respecto al año anterior (1.004 fallecidos) y un 4% respecto a 2019, año previo a la pandemia (1.098 fallecidos). Del total de fallecidos en el pasado ejercicio, 833 murieron en carreteras convencionales (73% del total), lo que supone un aumento del 15% respecto al año anterior (723).
Ante estos datos, la Fundación RACE considera que “la falta de mantenimiento y la escasa inversión en este tipo de infraestructuras contrasta con el incremento impositivo permanente que sufren los automovilistas, en los combustibles y peajes, principalmente”.
Desglose por tipos de accidente
Además, ha señalado que “preocupan” los datos de siniestralidad por las salidas de vía, causantes del 42% de fallecimientos, dato que sigue en aumento respecto a años anteriores. Asimismo, ve “alarmantes” los atropellos de peatones en carretera, donde se ha detectado, entre otras causas, que sólo 8 de los 126 atropellados (6%) llevaba una prenda reflectante; que 142 víctimas que viajaban en turismo y furgoneta (25%) no llevaban el cinturón de seguridad en el momento del accidente; y que 9 ciclistas y 5 motoristas no llevaban casco.
La salida de la carretera, causa del 42 % de los fallecimientos de tráfico (Fuente: Bigstock)
En este sentido, ha defendido la importancia de activar acciones efectivas de formación, información y concienciación para los automovilistas, motoristas y usuarios de la vía sobre las consecuencias de la no utilización de los elementos de seguridad, y del incumplimiento de las normas de movilidad y seguridad vial.
Incrementar la inversión en vías convencionales, potenciar el uso de las autovías y autopistas, apostar por la formación y concienciación de los automovilistas, e incentivar la modernización del parque automovilístico, cuya media de edad es de 13,5 años, a juicio de la Fundación RACE, son cuatro pilares fundamentales para reducir la siniestralidad vial en las carreteras.