Observatorio de Catástrofes de Fundación Aon
El IX Simposium del Observatorio de Catástrofes, organizado por Fundación Aon, se celebró ayer en la sede del Instituto de la Ingeniería de España, presidido por Su Majestad el Rey Don Felipe VI. Durante el evento, se presentó el ‘Barómetro de Catástrofes 2023’ y se discutieron los efectos de las catástrofes naturales, como inundaciones y sequías, que se van especialmente afectadas por el cambio climático.
La presidenta del Instituto de la Ingeniería de España, María Cruz Díaz Álvarez, destacó la importancia de la tecnología y el conocimiento para mitigar el impacto de fenómenos como la DANA que afectó a España.
Pedro Tomey, director general de la Fundación Aon y presidente del Observatorio de Catástrofes, resaltó la necesidad de reducir la brecha de aseguramiento mediante un modelo de colaboración público-privada y llamó la atención sobre la urgencia de modernizar los protocolos de alerta temprana para mejorar la resiliencia ante estos desastres.
Además, subrayó la importancia de fomentar la autoprotección ciudadana y garantizar una comunicación clara y efectiva en momentos de crisis. El informe también analiza la necesidad de cuantificar los costos y patrones de riesgos para implementar estrategias preventivas más eficaces que ayuden a mitigar los daños de futuros desastres.
Impacto global y en España
Tomey ofreció otros datos del barómetro; así, indicó que, a nivel global, las catástrofes naturales en 2023 tuvieron un coste económico de 380.000 millones de dólares, lo que representa un aumento del 21% respecto a 2022, y causaron más de 95.000 muertes. En España, el coste total ascendió a 4.450 millones de euros, lo que supone un incremento del 63% respecto a 2022. Los principales riesgos identificados fueron las sequías y las inundaciones.
Mariano González Sáez, CEO del Canal de Isabel II, subrayó la necesidad de mejorar la infraestructura para adaptarse al cambio climático y propuso extender el Plan Sanea a nivel nacional.
Respuesta ante desastres
Francisco S. Espejo, Subdirector del Consorcio de Compensación de Seguros, destacó que la catástrofe ocasionada por la DANA de 2024 ha representado un umbral inédito en términos de siniestros. No obstante, aseguró que el Consorcio tiene la capacidad para hacer frente a estos eventos de gran magnitud y que este tipo de catástrofes, aunque de baja frecuencia, no sobrepasan los límites de cobertura del Consorcio.
De hecho, destacó que el Consorcio cubre el 77% de las viviendas afectadas (el resto estaban sin asegurar) y el 100% de los vehículos dañados, lo que pone de manifiesto su capacidad para manejar desastres de gran escala. Además, se han triplicado los equipos de peritos, lo que ha permitido agilizar el proceso de indemnización.
Espejo enfatizó en que el Consorcio es un buen ejemplo de cómo la colaboración público-privada es esencial para la gestión eficiente de catástrofes y subrayó la agilidad en la respuesta tras la DANA.
Salvador Miró, ingeniero de Agroseguro, detalló cómo la entidad también está gestionando la catástrofe de la Dana 2024, destacando la coordinación con otras entidades aseguradoras y con el Consorcio para agilizar las peritaciones. A pesar de las dificultades en el acceso a algunas zonas, se ha avanzado en la evaluación de daños de las 25.000 hectáreas afectadas.
Efecto económico de las catástrofes
Julio Ortega Carrillo, experto en Economía Aplicada de AFI, presentó los impactos económicos de las catástrofes de 2023, que provocaron pérdidas de 4.450 millones de euros. Las catástrofes afectaron principalmente a la agricultura, pero también a sectores como el comercio y la industria. Además, el informe analiza cómo las catástrofes aumentaron los precios de los alimentos frescos en hasta 10,6%, perjudicando especialmente a los hogares con ingresos bajos, donde los precios aumentaron un 14,5%.
Ortega destacó que si más personas hubieran estado aseguradas, el impacto económico total podría haberse reducido entre un 2,6% y un 2,8%, mitigando las pérdidas en PIB y empleo, y salvando hasta 1.100 empleos.
Impacto humano de las catástrofes naturales
Victoria de Elizagarate, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y Coordinadora de la Cátedra de Catástrofes de la Fundación Aon, presentó un análisis cuantitativo sobre el impacto humano de las catástrofes naturales en España, basado en datos del Ministerio del Interior.
Según el estudio, las principales causas de muerte en España hasta 2023 han sido las altas temperaturas (olas de calor), seguidas de las inundaciones. Elizagarate destacó que estos fenómenos, junto con temporales marinos e incendios, han causado más del 75% de las pérdidas humanas en España desde el siglo XXI.
El estudio también revela una clara segmentación por género y edad, con más hombres que mujeres fallecidos en estos eventos. Además, los datos reflejan un patrón de vulnerabilidad: los colectivos más vulnerables son los más afectados, en particular los ancianos y aquellos con menos recursos.
En cuanto a la distribución territorial, se observa que seis comunidades autónomas (Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Canarias, Cataluña y la Región de Murcia) concentran el 80% de las pérdidas humanas. Además, las altas temperaturas han causado más muertes en Andalucía, Cataluña y la Región de Murcia, mientras que otras comunidades, como Cantabria, La Rioja, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, no registraron fallecimientos durante el periodo de análisis.
Fuente: INESE