Los expertos están advirtiendo un incremento en las sustracciones de vehículos, una línea alcista que se mantendrá durante los próximos años por las dificultades de la economía
Aunque las sustracciones de automóviles descendieron el año pasado un 25% respecto a 2019, los expertos alertan de que este tipo de delitos está yendo a más y seguirán creciendo en los próximos años al calor de las dificultades de la economía. Los más antiguos y accesibles son los preferidos de los cacos, pero también les tientan esos coches propios de las flotas de dirección para venderlos en otros países. En cualquier caso, las empresas dedicadas al alquiler de vehículos en sus distintas vertientes se muestran como las más precavidas al postularse como el principal cliente de las compañías especializadas en la prestación de servicios de localización y recuperación de vehículos robados.
España ocupa el quinto puesto en el “mercado” europeo de robo de vehículos y el tercero con respecto a su parque móvil. No obstante, a lo largo de la última década se ha podido observar un descenso continuado, pasando de unos 203.000 incidentes (robos o sustracciones en el interior del vehículo) en 2011 a poco más de 101.000 al término de 2020, según un estudio de la iniciativa de UNESPA Estamos Seguros. En esta línea, el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior cifra en 26.417 el número de sustracciones de vehículos denunciadas el año pasado –recoge los datos relativos a los municipios de más de 20.000 habitantes–, un 25% menos respecto a las más de 35.000 de 2019, toda vez que la referencia de 2020, año de confinamientos y restricciones a la movilidad por la pandemia, no parece tan válida.
Pero ojo porque los expertos alertan de que se está produciendo un giro en esta tendencia. «Tras el periodo de pandemia venimos apreciando cómo el robo de vehículos está creciendo mes a mes, por lo que estimamos que esta línea alcista continuará en los próximos años por las dificultades de la economía a nivel global», afirma José Ignacio Rubio, country director de LoJack Iberia, compañía subsidiaria de CalAmp especializada en servicios de coche conectado y recuperación de vehículos robados.
De cualquier modo, parece que los coches de flota pueden sentirse algo más seguros. El mismo informe de UNESPA pone de manifiesto que dos de cada tres vehículos asegurados que sufrieron un robo en España tenían más de 10 años, mientras que los de hasta cinco años, aquellos que estarían en la órbita de antigüedad del renting, sufrieron en 2020 el 11% de estos actos delictivos. En opinión de Manuel Orejas, director de Retail, Marketing y Movilidad de Arval en España, «el renting no suele tener un ratio elevado de robos, principalmente por la apuesta en tecnología para mitigar estos casos». Y añade que fruto de la optimización de los procesos y de la aplicación de distintas soluciones tecnológicas de localización de vehículos, «Arval ha reducido al 50% el stock de vehículos pendientes de recuperar en el 2021/2022».
Dos de cada tres vehículos asegurados que sufrieron un robo en España tenían más de 10 años, mientras que los de hasta cinco años, aquellos que estarían en la órbita de antigüedad del renting, sufrieron en 2020 el 11% de estos actos delictivos
Aspectos diferenciales
Esas soluciones tecnológicas mencionadas por Orejas van más allá de la geolocalización que puede proporcionar cualquier solución telemática de gestión de flotas. Las compañías especializadas en la localización y recuperación de vehículos robados basan su singularidad en tres aspectos: la tecnología utilizada, la coordinación de sus centros de recuperación en distintos países y la estrecha colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Respecto a la tecnología, lo que hay que tener claro es que un dispositivo antirrobo no tiene nada que ver con uno de flotas. Lo explica Rubio: «A diferencia de los sistemas convencionales satelitales (GPS), que emiten con cierta frecuencia la posición del vehículo para trackearlo y tener su ubicación, la unidad de LoJack está latente, no emite ninguna señal que pueda ser detectada por un barredor de espectro radioeléctrico, lo que evita que el ladrón sepa de antemano que está embarcada esta tecnología a la vez que se protege la privacidad de su conductor. En caso de notificación de robo se procede a la activación de esa baliza que, gracias a su tecnología de radiofrecuencia (VHF), emite en una frecuencia única que permite su localización, superando barreras físicas como contenedores, garajes o camiones».
Y la relación de su empresa con los cuerpos policiales, agrega, se basa en la cesión de la tecnología que les permite recuperar los vehículos, dotando a sus coches patrulla de las antenas que captan esta señal de radiofrecuencia.
A diferencia de los clásicos dispositivos con conexión al puerto EOBD, ya sean internos o externos, utilizados para la gestión de flotas y fácilmente localizables por los cacos, las unidades telemáticas de estos sistemas antirrobo –del tamaño de una cajetilla de tabaco– no tienen una ubicación fija en el coche, contando incluso con una batería autónoma que permite ocultarlo en lugares ajenos al sistema eléctrico, haciendo su localización aún más difícil para los malos. Por otro lado, se puede controlar el sistema de arranque para proceder a la inmovilización del vehículo de forma remota, de gran utilidad frente a apropiaciones indebidas y/o impagos por parte del cliente.
En caso de notificación de robo se procede a la activación de una baliza que, gracias a su tecnología de radiofrecuencia (VHF), emite en una frecuencia única que permite su localización, superando barreras físicas como contenedores, garajes o camiones
Para Daniel Barallat, IoT country manager de Vodafone España, servicios como el que presta también Vodafone Automotive no se pueden reducir a la instalación de un sistema antirrobo «porque la complejidad no es esa, sino coordinar 50 centros de recuperación en 50 países donde hay una compañía externa, gestionándolo todo con tu plataforma». Hablamos de compañías de presencia y operativa internacional, con todos sus equipos conectados en distintos países y continentes para prestar el servicio de forma global. Y a nivel local, explica Rubio, incluyendo a agentes de campo y plataformas desplegadas para ayudar a la Policía en el seguimiento y la gestión de la recuperación del vehículo.
Clientes alquiladores y los impactos en la empresa
Aunque existe una creciente demanda por parte del cliente final de este tipo de servicios, el potencial se encuentra fundamentalmente entre las compañías aseguradoras y todas aquellas con actividades de alquiler de vehículos en sus distintas modalidades, como operadores de renting, empresas de rent a car o las nuevas plataformas de suscripción. Lo habitual es que la aproximación hacia ellas abarque todas las vertientes de la telemática para adaptarse a las necesidades que tenga cada una de cara a cubrir su flota. «Nos están comenzando a pedir una solución que llamamos híbrida –comenta Barallat–, que aprovecha un dispositivo normal de telemática para prestar también servicios antirrobo, aunque no es lo mismo. En España, los clientes típicos de soluciones antirrobo puras son los concesionarios y las firmas de renting, muy a partir de cierto valor del vehículo. Y estas soluciones mixtas están más enfocadas a las compañías de alquiler, que compensan con la prima del seguro la instalación de un sistema antirrobo en una serie de vehículos de alto valor».
El máximo responsable de LoJack en nuestro país recalca las posibilidades que tienen estas compañías de cara a ofrecer un servicio completo y de gran valor añadido que cubra la seguridad y las necesidades operativas de las flotas y sus clientes utilizando las distintas tecnologías disponibles para las unidades telemáticas: «Tenemos unidades basadas solamente en radiofrecuencia, otras solo en satélite y otras que tienen las dos tecnologías embarcadas, de modo que según las necesidades se usa una u otra para la prestación del servicio». Servicios que pueden ir desde la información sobre el movimiento de los vehículos y los parámetros de conducción para un operador de renting hasta un servicio de gestión de flotas para cliente final.
Como directivo de Arval, Manuel Orejas conoce perfectamente los impactos que tiene en una empresa de renting la sustracción de sus vehículos: «Los daños causados al vehículo, la pérdida de la inversión de capital y amortización económica, la pérdida del valor residual o la fuerte inversión administrativa y de capital humano dirigida a minimizar el impacto sobrevenido al cliente y a activar y mantener el protocolo de recuperación del vehículo». Estas consecuencias solamente desde el punto de vista económico, porque habría que contar también con otros costes intangibles, como el impacto en el servicio al cliente o en la propia imagen de la compañía.
Sustracciones de vehículos por provincias. Enero-diciembre 2021 (Ministerio del Interior):
En cuanto al perjuicio económico que produce la pérdida de un vehículo, a fin de cuentas se trata de determinar quién se encarga de hacerle frente. En función de la dimensión de la flota, las compañías trabajan en muchos casos con políticas de autoseguro, de modo que son ellas las que asumen los costes con el consiguiente impacto en su cuenta de resultados. Si por el contrario tienen cobertura de robo, será más una necesidad de la compañía de seguros el proteger sus activos, incentivando la instalación de estos sistemas de seguridad con descuentos en la prima de robo, que es una parte proporcional de la prima total.
Coches de dirección para sacarlos del país
Lógicamente, el coche que tiene aparejada una mayor pérdida es que el que más se protege con estos sistemas. Con lo que apuntamos directamente a la flota de dirección, que es la que tiene a su vez una frecuencia alta de robo. Mencionaba Daniel Barallat a los coches de “cierto valor”, y es que el negocio de la localización y recuperación de vehículos en España va por ahí, aunque de momento, explica, no es un mercado tan potente como pueda ser Italia, «donde se roban muchísimos vehículos», o Reino Unido, país en el que es obligatorio que los coches que superen un cierto precio incluyan un dispositivo de estas características para poder asegurarlo.
Es cierto que los vehículos más robados de nuestro parque, por volumen, son aquellos más antiguos dadas las facilidades de acceso que dan y la menor atención que reciben, pero no es este el perfil de cliente de este tipo de compañías. «El nuestro es más de vehículo nuevo, que se acompasa con lo que es el vehículo de una empresa de renting, de no más de cuatro años. Y ese vehículo se roba más y tiene más probabilidad de pérdida total porque su finalidad es ser vendido en el mercado secundario», argumenta el ejecutivo de LoJack.
Un mercado secundario que paralelamente es transfronterizo porque lo normal es que estos coches tengan como destino el este de Europa o el norte de África. Especialmente en estos últimos se complica la operativa para su recuperación por las características de estos países y el funcionamiento de sus autoridades, por lo que se trata por todos los medios recuperar el vehículo en el menor tiempo posible para no dar opciones a que salga del país, algo que se consigue en la mayoría de las ocasiones. «La salida a otros países transfronterizos, sobre todo al sur de Europa, está muy monitorizada, es muy difícil sacar un vehículo«, declara Rubio, que ensalza la colaboración «muy directa y muy próxima» con las fuerzas y cuerpos de seguridad en estas “zonas calientes”.
La prestación de estos servicios de localización y recuperación de vehículos se realiza a través de compañías de presencia y operativa internacional, con todos sus equipos conectados en distintos países y continentes para prestar el servicio de forma global
El nuestro es un país de tránsito. La atención sobre los puertos que conectan con África se puede amplificar al arco mediterráneo, desde Cádiz a Barcelona, sumando aquellas zonas donde se concentran más flotas, esto es, la propia Ciudad Condal y Madrid, así como Sevilla e incluso Baleares, un caso atípico ya que es más complicado salir de una isla con un vehículo robado, pero comprensible por el alto número de coches de alquiler que allí se concentra en el periodo estival.
Altísima efectividad
Los clientes que tengan instalado en su coche un sistema de seguridad de estas características pueden tener la tranquilidad de que las tasas de recuperación en caso de robo son elevadísimas. Vodafone Automotive gestiona 5.000 eventos diarios, lo que no significa, evidentemente, que todos sean intentos de robo, y el año pasado recuperó 671 vehículos en Europa por un valor de 21 millones de euros, con un valor medio de 31.000 euros por unidad.
LoJack Iberia, por su parte, indica que la tasa de frecuencia de robo está en torno al 1% de su planta instalada. Y su grupo, CalAmp, líder mundial con más de 23 millones de dispositivos instalados y presencia directa en 36 países, anunciaba en agosto del año pasado el hito de haber superado los 1.500 millones de dólares con los vehículos recuperados a nivel internacional.
Josu Martínez Martínez
Director de J. Martínez y Asociados.
Autor del Blog “Lucha contra el Fraude”, perito de seguros de vehículos automóviles especializado en fraude y seguridad vial. Vicepresidente nacional de APCAS y coordinador de la CSV+M de la entidad pericial.
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