Según Atreve, la DGT lo advierte por carta a los conductores afectados, y que si el vehículo no sale apto y no se repara lo necesario para superar la inspección, se exponen a una multa que oscila entre 200 y 500 euros.
La Dirección General de Tráfico (DGT) está enviando cartas a miles de conductores, advirtiéndoles de que han de pasar de nuevo la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) con sus vehículos. Se trata de los casos en los que los coches fueron declarados por la aseguradora siniestro total y, pese a ello, sus propietarios decidieron repararlos. La Asociación de Empresarios el Taller de Reparación de Vehículos de A Coruña (Atreve) aclara que este es uno de los cambios que el Real Decreto 265/2021 del 13 de abril incluyó en la normativa de la Inspección Técnica de Vehículos.
Agrega que si el vehículo no supera esta segunda prueba, deberá volverse a reparar todo lo que sea necesario para salir apto en la ITV. De no ser así, el coche reparado no podrá circular legalmente, y el dueño se expondrá a una multa de entre 200 y 500 euros.
Más concretamente, si la ITV se ha considerado desfavorable por encontrarse defectos graves en el vehículo, el usuario tiene un plazo máximo de dos meses para repararlos y volver al someterse a la ITV.
Además, solo está permitido desplazarse hasta el taller y al lugar de la inspección. Si se superan esos dos meses o se pilla al conductor en un recorrido que no sea el especificado, se le castigará con una multa de 200 euros.
Por último, si la ITV se considera negativa por detectar defectos muy graves, quedará completamente impedido para circular. De ese modo, solo se podría transportar al lugar de reparación en grúa. Pero si el usuario no quiere cumplir con la sanción y se expone a circular con él, aunque sea para ir directamente al taller, se arriesga a que le sancionen con una multa de 500 euros.
Fuente: Infotaller