Prefieren indemnizar con dinero a los propietarios antes que asumir su reparación, incluso cuando se trata de golpes leves. Más de 50.000 dólares por un choque frontal y 43.000 por reparar una colisión lateral, dos claros ejemplos.
El prestigio de los eléctricos fabricados por Tesla sigue en caída libre. Son innumerables los casos en los que sus defectos de fabricación dejan en evidencia a la otrora más reputada marca de eléctricos. Pero es que ahora se suma otro problema para Elon Musk: diversas aseguradoras en Estados Unidos están sufriendo tales costes de reparación, aún con golpes aparentemente leves, que prefieren declarar siniestro total los vehículos que repararlos.
Se trata de un problema que Elon Musk, consejero delegado de Tesla, ya ha admitido. De hecho, ha afirmado que la compañía está introduciendo cambios en el diseño y el software de sus vehículos para reducir los costes de reparación y las primas de los seguros. Pero mientras eso ocurre, las aseguradoras están dando de baja los Tesla Model Y con poco kilometraje que han sufrido accidentes y enviándolos a subastas, tras considerar que muchos son demasiado caros de reparar.
Tal y como recoge Reuters, durante la presentación de los resultados del cuarto trimestre de Tesla, Musk dijo que las primas de las compañías de seguros de terceros “en algunos casos eran excesivamente altas” y que la rama de seguros del fabricante de vehículos eléctricos estaba presionando a esas compañías ofreciendo tarifas más bajas a los propietarios de Tesla”. Además, dijo que su intención era minimizar el coste de reparación de un Tesla en caso de colisión: “La mayoría de los accidentes son en realidad pequeños: un guardabarros roto o un lateral del coche arañado”.
ANÁLISIS DE LOS DAÑOS
Los datos sobre Teslas accidentados con poco kilometraje que aparecen en subasta presentan una imagen ligeramente diferente -y de la que no se había informado anteriormente-, según un análisis de Reuters. De los más de 120 modelos siniestrados que se subastaron en diciembre y principios de enero, la gran mayoría tenía menos de 16.000 kilómetros en el cuentakilómetros, según datos de Copart e IAA, las dos mayores casas de subastas de vehículos siniestrados de Estados Unidos. Los precios de venta al público de estos coches oscilaban entre 60.000 y más de 80.000 dólares.
Los listados de subastas de Copart e IAA indican también si los vehículos se vieron implicados en colisiones frontales, traseras o laterales, y suelen incluir fotos de cada vehículo después del accidente. Pero los listados no revelan detalles específicos sobre el tipo de daños sufridos. Las compañías de seguros suelen “totalizar” un vehículo -es decir, optan por desguazarlo y reembolsar al propietario- cuando el coste estimado de la reparación se considera demasiado elevado.
En algunos casos, estos listados incluían los nombres de compañías de seguros que habían recomprado vehículos accidentados y luego los habían sacado a subasta. Entre ellas se encuentran State Farm, Geico (forma parte de Berkshire Hathaway Inc (BRKa.N) de Warren Buffet), Progressive (PGR.N) y Farmers. Según recoge Reuters, que ha contacto con algunas compañías de seguros, éstas declinaron hacer comentarios o no respondieron inmediatamente a las solicitudes.
Tesla lanzó su propia filial de seguros en agosto de 2019, prometiendo tarifas hasta el 30% más bajas que sus competidores. El director financiero, Zachary Kirkhorn, dijo que Tesla Insurance al final del año estaba generando primas a una tasa anual de 300 millones de dólares y creciendo a un ritmo trimestral del 20% – “más rápido que el crecimiento de nuestro negocio de vehículos.”
CARACTERÍSTICAS
Todos los Model Y del análisis de Reuters eran modelos de 2022 o 2023, y se construyeron en la planta de Fremont, en el norte de California, o en la de Austin, Texas. De los 15 vehículos Model Y Long Range construidos en Austin entre junio y noviembre y enviados a subasta después de ser totalizados en accidentes, todos menos uno tenían menos de 10.000 millas en el odómetro.
Un Model Y Long Range 2022 fabricado en Austin que sufrió una colisión frontal y que fue subastado por IAA a principios de enero tenía un precio de venta al público de 61.388 dólares y un coste de reparación estimado de 50.388 dólares. El propietario del vehículo no figuraba en la lista.
Un segundo Model Y fabricado en Austin, implicado en una colisión lateral y catalogado por IAA, tenía un precio de venta al público de 72.667 dólares y un coste de reparación estimado de 43.814 dólares.
Fuente: Infotaller