Agroseguro ha cerrado el mes de octubre constatando el aumento en la contratación de pólizas del seguro agrario. En un momento vital para el campo español, con el periodo de suscripción abierto para los cereales, legumbres, olivar, uva de vino o frutos secos, el número de pólizas contratadas en los diez primeros meses de 2020 crece un 7% respecto a 2019. La superficie agraria asegurada ha aumentado un 47% hasta superar los 4,6 millones de hectáreas y la producción asegurada rebasa los 30 millones de toneladas, un 18% más.
La inestabilidad climática de los últimos años y la solvencia del sistema español de Seguros Agrarios son las claves vinculadas al aumento de la contratación de estos seguros en 2020.
“Los agricultores son conscientes de los años muy duros de sequía, pedrisco y tormentas que hemos sufrido. Borrascas, como Gloria o Bárbara, han destrozado en minutos meses de esfuerzo en el campo. Todos somos conscientes de que es imposible prever cómo será 2021, pero hay que recordar que un otoño de lluvias no garantiza una buena cosecha, pues puede venir seguido de una primavera realmente seca, como ya sucedió en 2017”.
Sergio de Andrés, director de Producción y Comunicación de Agroseguro
En los últimos quince años, España ha vivido varios episodios de sequía moderada y una reducción en su periodo de recurrencia. La sequía hidrológica vivida en la campaña 2004-2005, se repitió en 2011-2012, siete años más tarde, y posteriormente en 2016-2017, cinco años después. Estos dos últimos periodos de bajas precipitaciones afectaron gravemente al sector agrario y siguen siendo los de mayores indemnizaciones en los 40 años de historia de Agroseguro. El último episodio se vivió en el año hidrológico 2018-2019, reduciendo a tan solo dos años el periodo de intermitencia entre los episodios de sequía.
Buena parte de estas sequías impactaron de lleno en los cultivos herbáceos con indemnizaciones por encima de los 440 millones de euros en los últimos cuatro años. Este año, el sector disfruta de nuevo con un 5% de bonificación por contratación temprana, cuyo plazo finaliza el 15 de noviembre. Esta línea de seguro, en concreto, crece un 6,7% en 2020, impulsada por un 17,5% de crecimiento en Castilla y León.
“Los agricultores de las zonas cerealistas de España son consciente de que la sequía sufrida en 2017, por ejemplo, con un verano y otoño extremadamente secos, vino precedida de meses de lluvias abundantes”, recuerda Sergio de Andrés. En cambio, en 2019, una primavera y verano extremadamente secos y de alta siniestralidad fueron la antesala a un otoño de lluvias torrenciales, como las vividas en el arco mediterráneo en septiembre. Afortunadamente, el invierno y primavera de 2020 han permitido tener una cosecha óptima durante este año.
Fuente: ADN del Seguro