La infección de listeria presuntamente provocada por la empresa Magrudis y las responsabilidades que se podrían derivar del caso tiene un evidente interés para la industria aseguradora. Máxime tras la petición que realizó el pasado 2 de septiembre FACUA para impulsar la modificación urgente de la Ley de Seguridad Alimentaria con el objetivo de que todas las empresas del sector de la alimentación cuenten con un seguro y aporten cantidades a un fondo de garantía para garantizar las indemnizaciones económicas derivadas de intoxicaciones alimentarias.
Desde la asociación de aseguradoras se afirmaba en declaraciones al Boletín Diario de Seguros que no hay el más mínimo inconveniente en ayudar al estudio sobre un seguro obligatorio para las industrias agroalimentarias, si así se decidiese por parte del Gobierno.